lunes, 23 de diciembre de 2013

Resacón


Después de ver el monumental partido del área de baloncesto, ver fútbol en días como el de ayer te deja un poco frío en lo que a actitud de los jugadores se refiere. Y mira que el partido, dada la gran cantidad de palos y juego sucio que impuso el Valencia desde el inicio, se antojaba complicado para Rudy, Llul, Mirotic y compañía. La diferencia reside en que todos sabíamos que los hombres de Laso, remontaban o que en el peor de los casos estarían en disposición de disputar el último cuarto. Es lo que tiene un equipo que sabe a lo que juega, que lo hace de memoria y que por encima de todo, parece sabiamente dirigido en el área técnica. Vamos, exactamente lo mismo que parece hacer Carlo Ancelotti.

Y es que a los cinco minutos de partido en Mestalla, quedaba muy claro que el Madrid se disfrazaba  otra noche más de equipo aburrido, cansado, con una resaca considerable y que no parece incomodarse deambulando por el terreno de juego. Estimados, es duro afrontar la realidad, pero resulta complicado encontrar un once titular que raye a gran nivel jornada tras jornada. Al menos positivamente, porque Sergio Ramos parece decidido a conseguir a pisar banquillo lo que resta de temporada. Dos graves errores de concentración dificultaron otra noche para pasar página y ya son demasiadas las que Canelita lleva esta temporada. Al lado de Nacho, un jugador más sobrio, sin complicaciones ni frivolidades en su juego y con mucha menos capacidad mediática, resultan en exceso sonrojantes las pretensiones del sevillano. Ya va siendo hora que alguien de su entorno le cuente sin rodeos lo poco profesional que parece. Y si no quiere hacerlo, siempre puede pasearse por las redes sociales, donde acumula piropos a miles.

También hablábamos la semana pasada del extraño caso de Di María, un jugador capaz de lo mejor y de lo peor y que ayer nos dejó otra pincelada de lo bien que hace lo extraordinario y las complicaciones que tiene a la hora de interpretar los lances más triviales del juego. Con un nivel de pausa similar al de Modric o Alonso sería bastante mejor jugador, aunque probablemente no se llamaría di María. Tampoco Benzema. Anoten otra noche de regalo del francés, a la sombra de los centrales, lejos de cualquier línea de pase abierta y sin posibilidad alguna de anotar. No lo habría conseguido ni aunque el partido durase noventa minutos más. 

Quien necesita poco para demostrar lo que lleva dentro es Jesé. La cantidad de cosas buenas que aporta en comparación con los minutos que juega es descomunal. Y si no lo hace más es porque su entrenador es un político que no tiene los arrestos necesarios para disponer del once que quisiera. No se atrevió a desterrar al topo, quitó a di María en un gran momento de forma para introducir a Bale con calzador, le fue impuesto un jugador llamado Isco que poco tiene que aportar en su esquema y por supuesto no puede hacer que el canario juegue todo lo que debería. Pero así es Ancelotti: agrada a casillistas, agrada a la prensa (y eso que últimamente algo huele a podrido), agrada a todos y como buen miembro de honor de esa hornada de entrenadores aficionados al señorío y encabezada por el marqués de Salamanca, nadie le pillara nunca en un renuncio. No obstante, Jesé recuperó dos puntos perdidos para la causa a pase de un jugador con todas las letras: Luka Modric. Me alegro por ellos.

Y esto es todo por hoy. Todos tenemos derecho a la resaca.
Feliz Navidad a todos.

jueves, 19 de diciembre de 2013

No Alcorconazo, no party


No hubo Alcorconazo. Tampoco un desequilibrio entre ambos equipos monumental, lo que dice mucho del Olimpic y más bien poco del Real Madrid. Considerando la eliminatoria en global, la gente de Jávea puede estar orgullosa del rendimiento de su equipo y Ancelotti preocupado por la evidente desigualdad entre titulares y suplentes. Un auténtico abismo.

De lo poco que puede hablar bien anoche el Real Madrid es de Illarramendi y Jesé. El primero es un jugador en franca progresión cuyo aprendizaje al lado de un gran maestro puede hacerle ganar esa presencia que le falta para acabar de explotar. Todo lo hace sencillo, sin correr riesgos, cubriendo en defensa y mejorando a sus compañeros, algo que a fin de cuentas es lo que se debe a exigir a todo mediocentro que se precie. Y si además marca algún gol importante como el de anoche, mejor que mejor. Está claro que aún queda muy lejos del precio que se ha pagado por él, pero puede ser amortizado en el tiempo si todo sigue este cauce. Jesé, por contra, es un jugador de mi predilección porque hay algo de diferente en su fútbol y en cierta medida posee esa capacidad de desequilibrio que muy pocos jugadores tienen, en especial ese uno contra uno. Es una pena que el míster no esté por la labor de sacrificar minutos a jugadores que ahora mismo están en el terreno de juego con un menor compromiso que el canario porque con minutos y continuidad estoy seguro que daría un paso adelante.

Por otro lado hay gente que ya huele a reconcentrado. Di María es un jugador que como bien dijo Michael Robinson anoche en dos ocasiones (y eso que de cada tres cosas que dice una no le importa nadie, otra es mentira y la tercera una soberana estupidez), hace cosas excepcionales pero tiene serios problemas para ejecutar las acciones más sencillas. Contra Osasuna no dio una a derechas y ayer no fue ni mucho menos un jugador importante. Puede que le haya dolido la suplencia por Bale, pero incluso tras dos partidos de vacaciones de navidad del galés a la intemperie y sin rascar bola tiene mejores números que el argentino dejándose la piel por una guerra que tiene perdida haga lo que haga. Mourinho no pudo hacer que fuera un jugador regular en el tiempo ni centrarle en los partidos decisivos, por lo que un político como Ancelotti no va a conseguir que explote a estas alturas de su carrera.

También me decepciona Morata, aunque era algo esperado. Desde hace meses avisé que es jugador sobrevalorado por las circunstancies que rodean a Benzema y el tiempo no ha hecho más que darme la razón. Pudiendo sentar al francés no lo aprovechó, con la recuperación del mismo se ha venido abajo y en las oportunidades donde juega todo el partido resulta errático. Ayer incluso parecía un auténtico jugador de patio de colegio al igual que Casemiro, algo mejor en la segunda parte pero bastante lejos del jugador que prometía en pretemporada. Sería interesante conocer qué ha pasado en su historia, porque raro es.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Vuelve el villarato


Seguro que más de uno se acordaba el sábado de aquella imperdonable oportunidad que tuvo el Real Madrid de mandar a Osasuna a Segunda División y que desperdició en un partido de amiguetes. Las consecuencias de no rematar a un moribundo son tener que volver a enfrentarse a ellos en un ambiente desagradable y lidiar con un partido duro y farragoso donde solemos perder por inexperiencia en este tipo de encuentros. Fíjense lo que cambia la película entre verles en Segunda División y que nos dejen con dos puntos menos que a final de campeonato se suelen antojar decisivos.

No obstante, el partido del Real Madrid fue tan horripilante que no hay por donde cogerlo. La incapacidad de Ancelotti de dar refresco al equipo (o al menos a ciertos jugadores) y salir cada jornada con todo lo que tiene dice muy poco del criterio de este hombre a la hora de gestionar la plantilla. Pésimo planteamiento para un equipo agotado, monumentalmente desordenado y e incapaz de articular dos pases seguidos. Y de remate, un dudoso criterio a la hora de realizar cambios que se puede decir que incluso repercutieron negativamente en el rendimiento del equipo. Imagínense que hubiera pasado si el centro de Jesé (que normalmente hace más en ocho minutos que muchos en noventa) encuentra destinatario. A Carlo Ancelotti le da un patatus si le salva los tres puntos en Navarra.

Obviamente, la culpa de este desaguisado no es exclusiva del técnico. Pésimo partido de todo el equipo y en especial de Benzema, Ronaldo, di María, Carvajal, Marcelo y como no, Canelita, que acumula la friolera de veintiún expulsiones como jugador madridista y que sin lugar alguna se encuentra en el peor momento de concentración y forma de toda su carrera deportiva. Me preguntó si René estará hoy Lunes paseándose por las oficinas de Concha Espina para seguir aporreando al club con las absurdas pretensiones económicas de su hermano cuando este no es capaz de ofrecer un nivel siquiera de primera división.

Por último, decir que no me sorprende nada la actuación de Clos Gómez, habitual del villarato clásico y enemigo a ultranza del madridismo. Justo hace tres años Mourinho señaló los trece errores cometidos que dificultaron la victoria en el Bernabéu contra el Sevilla (1-0), al Madrid de los récords le impidió ganar en Valencia robando un penalti a Cristiano y otro a Benzema, y la temporada pasada en ese mismo escenario expulsó a los veinte minutos a Kaká y perdonó la roja a Rubén y Oier por dos claras agresiones. El sábado contribuyó con un penalti y expulsión no pitados a Osasuna con 1-0, primera amarilla a Ramos inexistente y deja al Madrid sin centrales en su visita a Mestalla. Mientras tanto el Real Madrid, no parece por la labor de poner medidas a los arbitrajes de este energúmeno.

Con este panorama, muy atentos al inminente partido de Copa contra el Olimpic que puede ser todo un regalo de navidad anticipado y que de repente se antoja en un partido más crítico de lo deseado.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

A octavos


Que bien juega al fútbol Luka Modric. Y de vez en cuando nos deleita con uno de esos goles que te levantan de golpe del sillón y desparraman por el suelo la generosa ración de nachos con queso que estés tomando. Pues sí, me gusta Modric. Y me gusta más en la medida que los Tattaglia lo utilizaron como armas arrojadiza contra la gestión de Jose Mourinho, que cada día que pasa queda más claro el descomunal talento que tiene como entrenador a la hora de formar un equipo. Es una pena que las circunstancias impidan ver a pleno rendimiento el trió formado por Alonso, Khedira y Modric porque es de largo el mejor centro del campo que puede alinear el Real Madrid a día de hoy. En un mundo ideal, el puesto del alemán debería ser para Isco pero mientras este no sea capaz de conseguir la regularidad necesaria para ser titular o ser algo más determinante y decisivo, esa sería mi elección. La buena noticia para él es que jugará sin competencia lo que queda de temporada ya que no veo a Ancelotti jugando con el resto de perfiles que le quedan, notablemente menos ofensivos. En cualquier caso Isco debe jugar mucho, muchísimo más cerca del área rival. Pierde muchos puntos en el centro del campo y absorbe más posesión de la deseada.

También me llama la atención lo que dijo Sanchís durante el partido al referirse al grado de colaboración del equipo en los retos personales de Cristiano. Teniendo en cuenta que de cada tres cosas que dice una es sugerida por TVE, otra es inventada y la tercera no le importa a nadie (atentos a cómo babeaba con la dupla Olympiakos - Míchel) es un gran avance que el bueno de Manolo se fije en estas cosas. Bromas aparte, estoy de acuerdo en que el progreso personal y profesional del portugués tiene mucho que ver en cómo ha ido entendiendo la filosofía merengue. Aquí no tenemos els valors de Rossell, la humiltat de Javier Hernández o en definitiva el seny culé, pero aquí un crack quiere acabar su carrera deportiva y en Barcelona tienen serias dificultades para retenerlos. A excepción de Messi, al que sólo hay que verle la cara para entender por qué.

En cualquier caso, plácida primera fase del Real Madrid en Champions a la espera de lo que depare el bombo. Si conseguimos que en esta ocasión no vaya Fernanda Lima a distraer al personal mientras el compañero hace trampas con las papeletas sería un gran comienzo, porque algo me dice que nos va a tocar un hueso...

lunes, 9 de diciembre de 2013

Copazo


Hoy no me voy a alargar porque ciertos compromisos personales me impidieron ver el partido de Copa. Lo que sí tengo claro es que empieza a ser un pitorreo la falta de actitud con la que la plantilla afronta este tipo de partidos contra un rival modesto. Un empate a cero contra el Olimpic por muy mal que este el campo, por mucha alineación negativa de los planetas u otra excusa que alguien quiera proponer, me parece un resultado vergonzoso. Y lo es porque este tipo de partidos son las únicas oportunidades que pueden tener ciertos jugadores en toda la temporada para reivindicar un puesto en el primer equipo. Me hablan mal del rendimiento de Jesé y Morata, lo cual viendo el estado de forma de los tres de arriba y la escasez de minutos que da Ancelotti a los suplentes son muy malas noticias para ellos. Para hacernos una idea del precio de la titularidad en ataque, Bale cumple cien días en el club con nueve goles y seis asistencias, Benzema aporta diez goles y seis asistencias y Ronaldo, a lo suyo, con veinticinco dianas y también seis pases de gol. Demoledor.

Y ya sabemos lo desagradable que se puede poner el partido de vuelta si una tontería al principio, un balón perdido, un córner o cualquier otro imprevisto te complica el partido con el valor doble de los goles. Nadie quiere ver otra pesadilla antes de Navidad.

martes, 3 de diciembre de 2013

Gravitación


A mí como a Guti, me encanta que pierda el Barcelona. En un momento histórico donde el onanismo hacia la Roja y el tiki taka parecen ser valores imprescindibles del futbolero español, es importante que ese modelo no sea el único a considerar a la hora de hablar de fútbol. Que quieren que les diga, me he aburrido soberanamente con los partidos del equipo de los valores cuando los comparaba con el juego eléctrico y vertical del Madrid de Mourinho.  Y eso que el luso venía a España a defender y asentar un modelo amarrategui y especulador. Por eso adquiere un especial dramatismo que aterrice en Cataluña un tipo al que únicamente conoce su señora madre y dinamite un estilo de juego que les ha llevado a ser campeones de Europa sin demasiada oposición porque, gustos aparte, hay que reconocer que ha sido efectivo como pocos y por ello ver el mosqueo de los fanzines conocidos como Sport y Mundo Deportivo nos debe sacar una sonrisa a todos los madridistas: ya no pueden obviar el hecho de que se encienden todas las alarmas en Can Barsa: el autista vive desaparecido en combate, el entrenador no sabe ni a lo que juega, Arbeloa lleva más goles en la Champions que Neymar Jr, Valdés parece dispuesto a hacer las maletas, el jugador que presume de valores huele a pino futbolísticamente hablando, Cesc no es ni la sombra del jugador que maravilló al mundo en el Arsenal, etc... Si esto no es el inicio de un cambio de ciclo, que baje Dios y lo vea. Son las consecuencias de la gravitación.

Y mientras tanto, el tiempo es el mejor aliado de Ancelotti, al que no paran de lloverle buenas noticias: el de la hernia sin hacer absolutamente nada (porque, que nadie se engañe, Bale apenas participó el Sábado en el juego del equipo) mete tres goles y reparte una asistencia, el equipo poco a poco parece asimilar el espectáculo prometido por el italiano, Cristiano rinde a un nivel demoledor, Isco reaparece tras su monumental pájara, Di María parece el suplente perfecto, Benzema empieza a ser un asiduo del gol, las bajas defensivas parecen no importar demasiado, etc.. Pero sobre todo, la resurrección del Real Madrid tiene un nombre y apellidos: Xabi Alonso. No hay jugador en Europa con mayor capacidad de liderazgo, posicionamiento, dirección, toque, técnica y visión de juego en su puesto. No se deje engañar por los profetas que hablan bondades del cuerpo técnico. Si el equipo ha dado un paso adelante ha sido porque independientemente de lo bien que encajan las piezas ahora hay un motor en el centro del campo. Sólo queda por ver cuanta gasolina tiene Xabi por delante y hasta donde quiere prolongar su estancia en Madrid. Viendo el nivel de Pirlo y la suficiencia del tolosarra, espero que sea muchos años.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Herr kommandant


Hay que reconocer que, por muy intrascendentes que sean, los partidos de Champions League son los únicos que mantienen la tensión competitiva de la temporada, más aún cuando año tras año la Liga BBVA acaba resultando soporífera. Ójala hubiera más partidos europeos y menos mediocridades nacionales, porque el encuentro de anoche no defraudó lo más mínimo: expulsiones, homenajes, goles y reinvindicaciones para alegría del respetable.

Obviamente el foco fue para el comandante Cristiano. El símil que se ha llevado a cabo con el che es sumamente cutre, pero todo lo que sea avergonzar al señor Blatter queda por encima de consideraciones personales. Y por supuesto, creo que es positivo que todo el Bernabéu se involucre en iniciativas que en última instancia sirven para caldear el ambiente y contribuir al espectáculo. Tanto el tifo como las caretas y los dorsales contribuyeron a un efecto mágico del que Cristiano debe estar satisfecho. Ahora sólo falta que el club le arrope correctamente de cara al Balón de Oro.

Quien tiene motivos para no estar tan orgulloso es Canelita. Es de sobra conocida su tendencia a perder la conexión con la nave nodriza y ganarse a pulso tarjetas de todos colores. Lo que no es habitual es que sucedan en el peor momento deportivo que ha vivido en el Real Madrid desde su fichaje. Muy mala combinación. Con Varane entre algodones y el traidor de Pepe en el tramo final de su carrera como central de élite, debería dar un paso adelante y afianzarse como titular indiscutible. Sin embargo, parece que opta por borrarse de los partidos y evitar un ejercicio de autocrítica que sería muy constructivo, tanto como una temporada en el banquillo. Por si fuera poco, su expulsión le costo el cambio a uno de los pocos jugadores que todo queremos ver coger ritmo: Jesé. Espero que en las próximas semanas pueda tener una mayor participación en el equipo con la llegada de la Copa y las consiguientes rotaciones.

Lógicamente me alegro por Arbeloa. Ni es tan bueno como vimos anoche ni merece el apelativo de cono que el piperismo chic le ha colgado, por lo que puestos a escoger, me quedo con que un jugador del Real Madrid tenga una buena actuación y sea reconocido por el público. A fin de cuentas, si inidividuos de un madridismo mas que cuestionable como el topo son vacas sagradas, el bueno de Álvaro merece nuestra consideración por su incuestionable implicación. Para la historia queda la reacción de Xabi Alonso. A ver si alguno toma nota y se entera de una vez de que va esto o corre el riesgo de quedar en evidencia como el amigo Pedrerol, que parece volver por sus fueros de graciosillo.

Podríamos hablar del golazo con la hernia, el bullet time de Isco en el área, la presencia de Casemiro y otros temas, pero hoy creo que los nombres son otros. Lo que es incuestionable es que poco a poco, la plantilla empieza a cuajar.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Trofeo Cristiano Ronaldo


Ahora que el Mutriku ha desvelado indirectamente que Illarramendi fue traspasado (con el consecuente bochorno para nuestros fanzines preferidos) y que Ancelotti no va a parar de quedar como el gran incompetente que es tras reaparecer furtivamente Casemiro, puedo descansar en paz esta semana y dedicarle una entrada a Cristiano, que le tengo muy abandonado. Tras los últimos recitales del luso y pensándolo fríamente, creo que no hay placer en ver a Cristiano recogiendo el Balón de Oro. Lo realmente interesante sería crear un trofeo personalizado para un jugador único que ha pulverizado lo que conocemos como capacidad ofensiva. Algunos pensarán que el planeta fútbol ha conocido jugadores más elegantes, técnicos, determinantes o incluso multidisciplinares, pero si el fútbol es espectáculo, superación, rendir culto al gol a cada instante sin desfallecer un sólo minuto, entonces Cristiano Ronaldo es único en su especie. El señor Blatter se ha metido en una angustiosa travesía del desierto al ridiculizar a un jugador que en este momento es demoledor en el campo y objetivo de todas las cámaras. Imagínense el bochorno en el fútbol mundial si el galardón recae en Messi (completamente desaparecido en combate) o Ribery (un jugador que únicamente está ahí por el colectivo que le rodea). Como gusta decir a los puristas, la ceremonia la seguirán los niños de todo el planeta y debemos inculcarles la idea de que el esfuerzo tiene su recompensa. No podemos dejar que crezcan en un mundo donde la meritocracia haya sido erradicada y que el mayor reconocimiento futbolístico recaiga en un tipo retraido, que no llega al metro setenta y que parece un payaso vestido de Dolce & Gabbana.

Independientemente del resultado, el futuro pasa por definir cuales son los criterios para determinar quien es el mejor jugador. Queremos saber si son los titulos, la evaluación del desempeño individual, caer bien a los mandamases o todo queda en manos de los votos de gente como el Marqués de Salamanca que hace florecer la compasión en el prójimo al ver como sus votos sólo sirven para fomentar cinismo y corporativismo. Y si otro Balón de Oro es posible, se dice y no pasa nada.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

La estábamos cagando


"Llamé a Xavi porque era mi deber y mi responsabilidad como capitán de la selección, porque vi que era lo que tenía que hacer, porque nos estábamos equivocando tres pueblos. Porque represento a un país y defiendo una idea. Hablamos para reconducir lo que estaba pasando porque la estábamos cagando. Yo no había visto desde que era niño la imagen de un Barça-Madrid como la que estábamos dando y yo estaba allí, era protagonista de un error imperdonable, parte y responsable de lo que estaba pasando. Y como no lo concebía y era protagonista, tomé una decisión." (Topo, 19/11/13).

No he podido contenerme a esperar al próximo partido para redactar una nueva entrada de Chalibu. La entrevista realizada ayer en "El País" al topo da una idea de lo mal amueblada que tiene este tipo la cabeza y de la catadura moral de la gente que le asesora. Es imposible ser más ególatra, desafortunado, traidor a la gente que le apoya y desconsiderado con un club que le abona una ficha al alcance de unos pocos elegidos en todo el mundo. Vamos a desgranar en los siguientes párrafos las demoledoras declaraciones de nuestro querido capitán.

Lo primero de todo, afirma que llamo al capitán de ese club donde priman los valores. Unos valores de los cuales Abidal y Pete Mickael pueden dar fe de cómo dignifican a la persona. Bromas aparte, esta afirmación resulta reveladora en la medida que su entorno siempre ha despejado balones afirmando que nunca se había producido dicha conversación y que era una maquinación del pérfido Mauriño para maquillar su fracaso en aquellos famosos derbis. Hasta tal punto carece de luces el topo que, con su primera afirmación, ha dejado en evidencia a sus numerosos acólitos. Damas y caballeros, Iker Casillas confirma que llamo a Javier. Lo hizo porque era, es y será su amigo y en ese momento era quien le importaba.

Despues, afirma que era su responsabilidad y deber como capitán de la selección. Por favor, que alguien me indique en los nueve clásicos consecutivos que jugaban Real Madrid y FC Barcelona (que no la Roja y mucho menos la Selección Española) que le da derecho a este hombre a anteponer la selección al club que en ese momento le paga generosamente. En ese momento no era capitán de la selección ni representaba a nadie más que al Real Madrid. Es un deshonor y una vergüenza que incluso mucho tiempo después se olvide abiertamente qué ocurría en el terreno de juego. Señor topo, usted era jugador del Real Madrid, capitán del equipo y representante en ese momento de millones de madridistas que lo vivían con pasión.

Afirma el topo que nos estábamos equivocando tres pueblos. No se ustedes, pero yo no he vivido en mi vida mayor tensión competitiva que en aquella tanda de clásicos. Y por ello, entiendo como Mourinho puede perder la cabeza cuando ve como este tipo desobedece una orden directa y llama al eterno rival. Quien este interesado en los detalles puede escuchar este impagable documento de Walter García donde explica lo que realmente ocurrió. Y es que los tres pueblos que veía pasar el topo, no son otra cosa que el impacto que estaban teniendo estos derbis en su relación con sus auténticos amigos: los jugadores del FC Barcelona. Todos recordamos aquellas imágenes de Javier Hernández recriminándole lo que estaba pasando. Y es normal que lo hiciera: el Madrid era competitivo frente del Barcelona. Y ante eso, nuestro capitán traga el anzuelo porque la estábamos cagando. Ahí nos despedimos del capitán, del proyecto deportivo, de Mourinho, de la paz institucional y de cristo bendito.

Por último, el topo afirma no haber visto en su vida nada cómo lo que estaba pasando. Dado que su entorno nos lo vende como un madridista ejemplar, es incomprensible que no sepa nada de las decenas de polémicas que hemos visto tan sólo en la edad moderna. No se acuerda del cochinillo de Figo, los enfrentamientos entre Hierro y Stoichkov, las dedicatorias de Luis Enrique, el recibimiento a Laudrup, la agresión a Roberto Carlos y un largo etcétera. Este es realmente nuestro capitán. Este es el nivel.

Y si es así, se dice y no pasa nada: #CasillasFueraDelRealMadrid

lunes, 11 de noviembre de 2013

Cristiano FC


Aunque podemos sacar muchas conclusiones del encuentro contra la Real Sociedad, quiero enfocar el análisis de hoy en cuatro pilares fundamentales del Cristiano FC: Alonso, Modric, Benzema y Ronaldo. 

Alonso
La vuelta al equipo de Xabi es la mejor noticia posible para un cuerpo técnico obsesionado desde el inicio de temporada por el equilibrio. Ni el gol, ni el espectáculo, ni el resultado: el equilibrio. No sorprende que este equipo presente graves deficiencias en criterios defensivos (durante toda su carrera Ancelotti ha sido incapaz de imprimir cierta solidez en los equipos que ha entrenado y el legado de Mourinho es considerable) pero sí que deje toda la capacidad ofensiva del equipo en manos de la famosa autogestión, algo muy socorrido en momentos puntuales pero que no le va a sacar del atolladero en campos con espacios reducidos sin posibilidad de contragolpe. Carlo no ha dado continuidad a ninguna alternativa en la medular desde el inicio de campaña y cabe preguntarse a que jugaría este equipo si la baja de Alonso durase otros tres meses. Es obvio que un jugador de su nivel es irreemplazable pero al italiano se le paga por aportar soluciones para problemas específicos. Lo más parecido que tiene ante la baja de Alonso, es el hombre que dejó 6.875.000 en la tesorería general vasca, una apuesta interesante a medio - largo plazo pero con la firma del presidente y con mucho camino que recorrer. No hay constancia de que Ancelotti pidiera otro jugador al club y ante la primera baja sensible, el italiano se ha colapsado. Por fortuna ya tiene al mejor jugador del mundo en su puesto al mando del equipo.

Modric
El croata es un jugador que correctamente arropado tiene fútbol para dar y tomar y con un potencial de mejora considerable, algo que tienen muy claro Mourinho y Villas Boas y que al italiano le cuesta entender vistos los experimentos fallidos que ha realizado. Xabi Alonso es titular mientras aguante su físico, las labores actuales de intendencia y fontanería de Khedira se presumen fundamentales y si coloca a Isco, niño bonito del presidente, en tres cuartos de campo se queda sin nadie que haga jugar al equipo. Por historia, amor al fútbol e identidad, a Carletto le encantaría salir todas las semanas al campo con Alonso, Modric e Isco pero carece de seguridad en la zaga y no puede quitar al alemán caundo recibe dos goles por partido. Mala noticia para Isco, que empieza a difuminarse rápidamente en la noche y al que veo pitado por el pipero de aquí a tres meses.

Benzema
Entender lo que ocurre con el francés es muy sencillo. Dada la tradición e historia de este club, todo el mundo le ha presionado para ejercer como '9', una posición donde resulta un jugador corriente. La cosa cambia por detrás de un punta, como segundo delantero, cayendo a banda, abriendo espacios o activando a sus compañeros. Ahí tiene talento, mucho talento. El problema se reduce a que el Madrid carece de un killer, una referencia en el área que active el juego de Karim y el piperismo chic le exige las funciones de ambos mientras que al Pipita le permitían jugar únicamente como delantero centro. Y se las pide con carácter de ayer sin darse cuenta que el club ha vendido a un tipo que anotaba veinte goles y a otro que daba veinte asistencias. Por ello tengamos claro que no va a ser ni la primera ovación ni la última pitada que al bueno de Karim le queda en el Bernabéu. 

Ronaldo
No me gusta hablar de Cristiano porque rápidamente caemos en la repulsividad propia de la demagogía. Sencillamente no hemos visto en Madrid nunca nada semejante. La cuestión no trata sobre darle el balón de Oro o no: hay que preguntarse si no tiene más sentido crear el trofeo Cristiano Ronaldo o cambiar el nombre del club dado los registros de ciencia ficción que esta sellando. Y si a Blatter no le gusta su persona o actitud, que le den pomada. El sábado marcó tres y sin ningún problema pudieron ser seis. No tres ni cuatro: seis. ¿Alguien da mas?

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Turín, con 't' de topo


A las 15.00 hora zulú, nuestro amado capitán ya había filtrado la alineación titular contra la Juventus. Evidentemente, este tipo de cosas son nimiedades, pero bastan para comprender el grado de corporativismo en los que se mueve el topo, más preocupado en retroalimentar la maquiavélica relación que mantiene con sus acólitos que de cerrar filas en torno al vestuario. A estas alturas de la película ya no debe sorprender a nadie que sus defensores vean milagros por doquier y aquellos que consideramos que ya debería estar fuera del club no entramos a valorar su actuación. Me importa poco si realizó una gran intervenciónen la primera mitad o si canto en el gol de Llorente: #CasillasFueraDelRealMadrid

No obstante, el auténtico problema del Real Madrid anoche fue que volvió a vagabundear por el campo. Y es una tendencia que empieza a resultar irritante. Presa de las críticas y enfocado en cuajar un partido de gran solidez y orden, renunció a prestar atención alguna al aspecto ofensivo y se fue al descanso con un tiro a puerta en toda la primera parte. De hecho, la segunda parte habilita al Real Madrid en el partido en la medida que la Juve renuncia al balón e intenta amarrar demasiado pronto un resultado muy corto. Cabe preguntarse que hubiera ocurrido si plantean un partido en dicha mitad parecido a lo visto en el Santiago Bernabéu y que arroja una lección muy interesante aunque ni mucho menos novedosa: todo aquel que le dispute el partido, tiene grandes posibilidades de sacar un resultado positivo ante este equipo.

Otra lección a considerar son las consecuencias de aplaudir a rivales y pitar a jugadores de la casa. Me pregunto hoy que pensará el piperismo chic sobre los aplausos a Llorente tras haber perdido dos puntos y la posibilidad de haber cerrado ya la primera fase y dedicar los partidos restantes de esta fase a realizar ajustes varios. Y obviamente, considerar si ha cambiado algo en la figura de Benzema durante estas dos semanas. También, y aunque hizo un partido pésimo, debemos valorar que ha hecho Bale en los últimos partidos con actuaciones muy discretas. ¿A dónde llegará este jugador cuando carbure a pleno rendimiento? La posibilidad de verle en términos de juego parecidos a Cristiano es sumamente golosa. En este club, no es una novedad que los jugadores se muevan entre la gloria y el fracaso de un día para otros y esta es la gran asignatura pendiente de la grada: apoyar al equipo, dificultar al rival.

Más reflexiones tiene por delante un tipo que camino de tres meses de competición resulta sumamente incierto en su juego. Tras el Canelitagate, volvió Ramos a banda y en la primera media hora de juego ya nos había sembrado el miedo en el cuerpo por méritos propios. Ni con la vuelta al once de Xabi, consiguió el equipo un juego robusto. Varane, el mejor en los últimos partidos cantó como Tom Jones en el gol de Llorente y Pepe... bueno, Pepe es un judas. El único que se salva de la quema puede ser Marcelo y no por un amplio margen. Me pregunto si no sería mas coherente mantener un once varios partidos a pesar de los errores para que aprendan a jugar juntos en lugar de rotarlos a todos al primer fallo, algo aplicable en líneas generales al resto del equipo.

Del medio campo, sólo puedo decir que lo único que funciona con algo de consistencia son Khedira y Modric, lo cual dice mucho de Mourinho y muy poco de la dupla Florentino - Ancelotti. El hombre que dejó 6.875.000 en la tesorería general vasca promete pero tiene muchos cocidos que comer por delante, Özil fue sacrificado para cuadrar el ejercicio, Isco empieza a difuminarse en la noche y Di María ha perdido la titularidad por las circunstancias del efecto Bale. Una bonita manera de decir adiós a la meritocracia.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Jekyll & Hyde


No me sorprende que esta semana siga coleando el Canelitagate. El Lunes por la noche Carlo Ancelotti salió a la palestra en 'El partido de las doce' para dar su versión de lo visto en el clásico. Lejos de tranquilizar a los madridistas, sus declaraciones deberían ser consideradas como una muestra del gran político que late en su interior en contraposición con su cada día mas que cuestionable criterio futbolístico: volvería a colocar a Ramos en el centro del campo si se repitiera el partido, no añoró la presencia de Özil y da por buena la salida en largo del balón desde portería si las circunstancia lo permiten. Ironías de la vida, considera que con estos cimientos puede dar espectáculo. Dado lo visto contra el Sevilla, queda claro que tiene potencial para darlo. Y si analizamos el partido contra el Rayo también es evidente que puede nadar a la deriva con la misma facilidad, lo cual nos deja una versión deportiva del doctor Jekyll y Mr Hide propias de estas fechas y con la que difícilmente veremos títulos esta temporada. A continuación las luces y sombras de una semana muy extraña cargada de tintes terroríficos:

Sevilla
Seamos sinceros, hace mucho tiempo que no veíamos un despliegue ofensivo semejante en el Bernabéu. Independientemente del resultado, lo mejor del partido fue la entrega, las ganas, el hambre de un equipo que nunca desfalleció durante los noventa minutos y pudo llegar a la decena con relativa facilidad, lo cual nos lleva a preguntar a Carlo Ancelotti por los motivos para encender el cagómetro en Barcelona y recurrir a tenebrosos experimentos como el Canelitagate. Únicamente hay que alinear a los mejores, a los mejor preparados y hacer que se olviden del rival. Cuando acompaña la actitud, el resultado es el maravilloso partido que nos ofrecieron Real Madrid y Sevilla y donde el madridismo debe quedarse con la imagen de herr kommandant Ronaldo, la esperada reaparición de Xabi y los primeros atisbos de gran jugador de Gareth Bale, que lejos de ser suficientes, a buen seguro servirán para callar a ciertas hienas periodísticas. Sin embargo, también hay que preguntarse como la defensa puede parecer tan ridícula cuando ha mantenido el bloque de las últimas temporadas o cual es la versión de Karim Benzema que vamos a ver a lo largo de la temporada para prohibir la entrada al campo de frutos secos variados. Por favor, dejen de pitar a jugadores del Real Madrid. Segundo aviso.

Rayo Vallecano
No tengo ningún aprecio por el Rayo Vallecano. No comulgo con antimadridistas declarados y únicamente hay que ver la reacción de la grada en el gol bien anulado al Rayo para darse cuenta de complejo de inferioridad que vive Vallecas. Las imágenes de televisión donde un aficionado no para de llamarle "bonito" a Cristiano en el primer gol es suficiente para resumir como trata este campo al Real Madrid. Y sin embargo, ese malévolo Ronaldo que tan poco gusta a Blatter, le regala la camiseta a la niña a la que casi golpea con el balón. Que tristeza que tras lo visto contra el Sevilla y jugando todos en casa, haya que alegrarse de que el Rayo sea colista y evitar otro campo hostil. ¿Será culpa del pérfido Mauriño? ¿Dónde están els valors del pueblo?

Del partido, poco se puede decir y no es precisamente bueno en ninguna línea del campo. Sólo hay que ver el dato de posesión (40%) para hacerse una idea de la torrija del Real Madrid en todas sus líneas: Diego cantó algunas intervenciones y salvó otras, la defensa cuajó otra noche de Halloween con Canelita y Pepe en plan terror, el centro del campo fue incapaz de hacerse en ningún momento con el control del partido y el orden ofensivo brilló por su ausencia. Hay que reconocerles a Ronaldo, Benzema y un Bale que progresa adecuadamente, la capacidad para sacar petroleó de un partido donde los locales merecieron como mínimo un punto ante un equipo que llegó a defender en su propia área con todo, algo absolutamente intolerable dado el pedigree y los millones en el campo. Camino de tres meses de competición, la mejor noticia para cierto italiano es seguir vivo en todas las competiciones con semejante plantilla. No sabe defender, no sabe atacar y no sabe jugar a la contra. Y si lo sabe, no es capaz de trasmitirlo a su equipo, lo cual sin ninguna duda es peor. Alguien debe escribirle ya el once titular en una servilleta.

En fin, que menos mal que acaba Halloween porque el miedo ya nos los damos nosotros mismos...

lunes, 28 de octubre de 2013

Canelitagate


Arriba tienen la viva imagen de la incompetencia. Queridos, estimados y nunca bien ponderados lectores de Chalibu, ni la nave del misterio puede ayudarnos a comprender como una entidad del calibre del Real Madrid deja en manos de peleles toda la gestión deportiva. No hay otra definición para valorar la pésima imagen que dejan Carlo Ancelotti y Emilio Butragueño tras sus declaraciones al término del clásico y que evidencian una alarmante falta de juicio. Aunque podemos hablar días de los detalles, estas son las claves del partido, en palabras de los propios implicados:

Ramos
Comparecencia de Ancelotti en rueda de prensa, sudoroso, taciturno y visiblemente desencajado. Queda claro que el experimento Carletto no ha salido nada bien. Pero lo sorprendente es como afronta el italiano las preguntas de los diferentes medios. Cuestionado sobre la decisión técnica de colocar a Ramos en la medular, se defiende argumentado que Illarramendi estaba tocado y valora con el andaluz la posibilidad de jugar en esa posición 24 horas antes del partido. Sí amigos, han leído bien: 24 horas. Uno de los partidos más importantes de la temporada se prepara con un día de antelación y ante el más mínimo imprevisto se recurre a un experimento nunca antes realizado. Es demencial que un partido tan sumamente crítico no se prepare adecuadamente y que la "lesión" de un jugador que lleva pocos partidos en el club no pueda ser salvada por otra medida que sea colocar a Sergio Ramos de tapón. Así, sin más. Con semejante presupuesto, el italiano es incapaz de encontrar una solución elegante y de compromiso al centro del campo. Dado que colocar a Pepe en la medular sería dejar un inconfundible aroma a Mourinho decide dejar su propio sello apostando por Canelita. La diferencia en el pedigree de ambos entrenadores es que la del portugués fue una decisión basada en los resultados anteriores (recordemos el monumental baño que sufrió allí que le llevó a sentenciar que no tenía equipo) y arropada por un estilo de juego orientado fundamentalmente al contragolpe. Es decir, Mourinho en nueve clásicos sí tenía muy claro a qué iba a jugar tras el primer traspiés  Y cuestiones de estilo aparte, se puede decir que la jugada le salió relativamente bien. Por el contrario, Ancelotti disfruta de un presupuesto que nunca tuvo el luso y que, usando sus propias palabras, le permitiría dar espectáculo. Y vaya si lo dio: Canelita, como es habitual en él, no tardo demasiado tiempo en perder los papeles con dos agresiones gratuitas que condicionaron en exceso su participación, el equipo regaló una hora de juego al Barcelona, renunció por completo a dar más de dos pases con sentido, a crear peligro alguno y por tanto, naufragó rápidamente. Por si fuera poco, la buena actuación de Illarramendi dejó en evidencia al italiano, pues no se vio ningún signo de fatiga o pérdida de rendimiento en su juego y deja la sensación de Ancelotti ocultaba algo. En cualquier caso, el disfraz de Mourinho no le salvó del miedo ni del pánico escénico por pura inexperiencia. Hoy en la tertulia de los Lunes de media España sólo se habla del fracaso del Canelita-gate.

Bale
Si lo de Ramos fue absurdo, que nadie se pierda lo comentado sobre el galés. Ancelotti reconoció que le daba igual colocarlo en la izquierda, la derecha, adelante o detrás. De hecho bien pudo colocarle de recogepelotas. En cualquier caso afirmó que buscaba dar dar equilibrio al equipo arriba y sobre todo tapar la salida de Sergio Busquets. Han oído bien, Ancelotti coloca en el campo un jugador de 95 millones de euros para tapar el juego del medio centro defensivo del equipo rival. El mundo al revés. En lugar de ir a por el partido se preocupa en exceso del rival y como es lógico Bale no ha venido a este mundo a enredarse entre la multitud del centro del campo. Si a esto sumamos la decisión de colocar de inicio a un jugador que los servicios médicos han confirmado que no esta para jugar más de una hora, tenemos un grave problema que lleva 90 minutos de trivialidades y cuya ansiedad le hace parecer un juguete roto de la marca Kaká. Como en Chalibu tenemos un equipo técnico brillante que trabaja por amor al arte, le vamos a dar un consejo al italiano desde aquí: déjele hacer una pretemporada como tal hasta final de año y cuando considere que esta realmente preparado, hágale jugar por delante de Marcelo con espacios por delante. El resto, llega solo.

Benzema
Si hablábamos la semana pasada de la importancia de no pitar a jugadores del Real Madrid, hoy Lunes alguno habrá entendido por qué. Lo visto por Karim Benzema en media hora no le redime de sus anteriores intervenciones pero sí le da derecho a no ser pitado ya que en esta ocasión fue el mejor jugador del Real Madrid por minuto. Imaginen que habría pasado si entra ese disparo al larguero o el Madrid gana en Barcelona gracias a una actuación decisiva del francés. Es un pecado capital del italiano renunciar a cualquier punta, pero el ejecutor no deja de ser el piperismo chic. Hoy tienen una larga reflexión por delante. Veremos en el futuro si el socio ha aprendido la lección.

Modric
Cuestionado por jugar con un trivote durante la rueda de prensa, Ancelotti se defiende afirmando que Modric no es tal. Yo me pregunto de qué sirve colocar al croata en el campo si no es para darle libertad creativa. Es incuestionable que aporta más ofensivamente que persiguiendo rivales por todo el campo. De hecho, son los rivales quienes deberían estar pendientes de él. También es culpa del italiano no saber gestionar el talento de su equipo ni ver cuales son los roles donde desempeñan un papel más efectivo, aunque siempre podrá decir que el no pidió a Modric ni a Khedira. Pero claro, tampoco nadie le obligo a suplantar a Mourinho.

Villarato
Hablábamos al principio de Butragueño. Es penoso que la imagen del club sea un hombre que en la primera pregunta ante las cámaras de canal plus lloriquee como un niño pequeño por dos penaltis cuando su equipo, de 400 millones de euros, ha vagabundeado asustado por el terreno de juego durante una hora. Poco importa que fueran dos penaltis claros: el Madrid pudo amedrentar por completo al peor Barcelona en años si se lo hubiera propuesto desde el minuto uno. Y eso no lo hubiera podido evitar árbitro alguno. Y si lo que queda es la derrota, al menos mantengamos la dignidad que ya bastante bochorno soportamos en Elche, Emilio.

Morata y Jesé
Que Álvaro Morata no estuviera vestido de corto es un acto despiadado de injusticia considerando el estado de entrega del chaval. Y Jesé ya le ha aportado al italiano mucho más de los diez miserables minutos que le deja ocasionalmente cuando no sabe qué hacer. No reclamo desde aquí su titularidad, sino el derecho a la oportunidad sobradamente justificada porque no hay nada que impida dársela. No cuento con que Ancelotti rectifique sus errores, pero por lo menos que no diga que nadie le ha avisado y que no ha tenido plantilla para jugar al fútbol.

En resumen, debo pedir otra vez más el cese inmediato de Carlo Ancelotti. No sólo por incumplir sistemáticamente su hoja de ruta, sino por difuso, abstracto, cobarde, mediocre y amarrategui. No son valores para un entrenador del Real Madrid. Son valores de un pelele. Que le corten la cabeza.

jueves, 24 de octubre de 2013

Tifossi


Dos horas antes del encuentro me encontré con los seguidores de la vecchia signora. Y debo decir que sentí envidia al verles por los aledaños del Santiago Bernabéu, con sus banderas y cánticos. Uno se pregunta quien juega de local cuando se topa con los tiffossi. Sabes que animarán a su equipo mientras tenga fuerzas y que el sector del campo donde sean ubicados gozará de una energía capaz de silenciar al resto. Sin iniciativas como la ampliación del fondo sur, la grada joven u otras medidas que permitan llenar el estadio de individuos que aporten un soplo de aire fresco al madridismo, nunca tendremos la tensión competitiva de italianos, turcos o griegos. Y esa es la grandeza de la Liga de Campeones y de las noches europeas: enfrentar a formas de entender este negocio diametralmente opuestas.

En cuanto al encuentro, lo evidente y destacable en mi opinión fue lo ofrecido por la Juventus en la primera parte: alma. Si de esto se empaparan los jugadores del Real Madrid otro gallo cantaría. Tanto es así, que de no ser porque a Pirlo no le llega la gasolina para más de una hora y que Chiellini parece un debutante dinamitando las opciones de su equipo en dos jugadas aisladas, los italianos hubieran sacado claramente tres puntos de Madrid. El control del partido y las soluciones particulares a escenarios concretos de juego (contragolpes, espacios reducidos o presión rival asfixiante) son ahora mismo las grandes asignaturas pendientes de Carlo Ancelotti, a quien cada día le viene más grande el puesto. Este no es un club adecuado para tratar de política y sentar cátedra sobre las rotaciones de una plantilla. Tras un buen partido de Carvajal la semana pasada y varias noches para olvidar de Arbeloa, este último vuelve a jugar de inicio. Continua un absurdo debate en la portería si realmente considera a Diego López el portero titular y la excesiva movilidad de los jugadores impide ver en qué puesto juega cada uno. Sirva como ejemplo el caso de Bale, inédito durante más de media hora de juego persiguiendo fantasmas como un pollo descabezado. De no ser por otra noche al rescate de un jugador para el cual se agotan los calificativos, las dudas ya habrían acabado con un técnico que este sábado se presenta al primer examen serio de la temporada sin llevar todo el temario preparado.

El partido también nos deja otra pantomima del Bernabéu a la hora de ovacionar y pitar jugadores. Ya avisaban las redes sociales que en 2008 Del Piero salió ovacionado del campo tras la victoria de la Juve por 0-2 y por eso lo visto con anoche no resulta ni mucho menos casual. Es más, no solo estamos orgullosos de que nos bailen en nuestra propia casa sino que también animamos al rival a querer el aplauso. No comulgo en absoluto con esta tendencia del piperismo chic de enardecer a los rivales con el partido por decidir, más aún si tenemos en cuenta que al Real Madrid se le falta al respeto sistemáticamente en los campos de media Europa. Estimados, señorío no puede ser poner la otra mejilla. Tiene que ser algo más. Y si de esto se trata, puedo llegar a entender los aplausos jugadores de la talla dePirlo o Buffon, pero resulta ridículo y sonrojante ver como la grada aplaude a Fernando Llorente. Pido desde aquí que alguien me cuente qué le ha dado este hombre al madridismo para semejante honor y, en criterios parecidos, como nadie reconoció el inmenso partido de Arturo Vidal, un jugador que ahora mismo sería titular en cualquier destino.

Tema aparte son los abucheos del público a Benzema. Vista su enésima aportación testimonial al juego del equipo en lo que va de temporada, el clamoroso gol fallado en el minuto 58 y todo lo que intenta y suma Morata en la cuarta parte de minutos, todos estamos de acuerdo que hace tiempo Karim debió perder la titularidad. Pero una cosa es mandarle al banquillo merecidamente y otra muy diferente es pitarle al ser sustituido en casa. Ni siquiera el pérfido topo goza de semejante tratamiento. Con mayor o menor fortuna, Karim Benzema será jugador de esta plantilla como mínimo lo que resta de temporada y quien sabe cuando se puede necesitar un aparición puntual del francés. Por favor, dejen de pitar en el Santiago Bernabéu a jugadores del Real Madrid que ya vamos a tener bastante viendo como el Nuevo Campo aplaude al topo.

p.d: #CasillasFueraDelRealMadrid

lunes, 21 de octubre de 2013

Tiempo


Creo que ha sido a raíz del incidente Bale cuando he oído por primera vez en mi vida el término protrusión. Y he de reconocer que el culebrón ha sido lo bastante interesante como mantenernos entretenidos durante el parón liguero: una portada infame del fanzine 'Marca', un comunicado intrigante por parte del club que en lugar de tranquilizar a la masa social arroja más dudas sobre la condición física del jugador, y la ya habitual comparecencia de Florentino Pérez en un programa afín a su dogma para desmentir categóricamente que el galés sufra una hernia discal. Todo muy teatral señores, pero lo realmente preocupante, independientemente de la gravedad de dicha lesión, es que Gareth Bale puede ser considerado un juguete tarado de 95 millones de euros. Llegados a este punto me pregunto que clase de profesional es Carlos Díez, jefe de los servicios médicos Sanitas del Real Madrid para dar luz verde a este fichaje con semejante hallazgo. Poco importa si a día de hoy sostiene que el jugador no tendrá que pasar por quirófano o que dicha lesión no impide la total práctica deportiva: a semejante inversión no se le puede permitir ni siquiera tener un grano en la cara y por ello debemos exigir que se depuren responsabilidades o parecerá que diversas paguitas han comprado el silencio en este asunto. Y por cierto, no vendría mal que el el club se querellase contra Carlos Carpio por afirmar que en 'Marca' hablaron con personal del Real Madrid. O eso, o alguien habla demasiado.

Mientras tanto, el equipo intenta buscar una identidad en su juego contra sparrings que, sinceramente, se lo ponen muy fácil. De no ser por una actuación soberbia de Willy Caballero, el Málaga se hubiera llevado un saco del Bernabéu sin demasiado esfuerzo por apostar por un planteamiento ciertamente rancio y conservador que dice muy poco de Schuster como técnico. Del partido quiero destacar la progresión lenta pero segura del hombre que ingresó 6.875.000 euros en la tesorería general vasca, otra notable actuación de Di María a la altura de su primera temporada en el club y las ganas de un Morata que a nada que imprima más carácter a sus decisiones puede tener un a progresión considerable. Sigo pensando que hay mas potencial en Jesé, pero todo lo que sea sentar a Benzema en este momento me parece cuanto menos interesante. En líneas generales me gustó lo que vi, aunque hay notas negativas: los más se echa en falta a cierto alemán asistiendo en tres cuartos de campo, Isco poco a poco vuelve a un nivel más realista respecto a su potencial, el equipo tardo 45 minutos en ver en qué línea del terreno de juego defendía el Málaga y no hay una esquema claro de juego.

La buena noticia es que Atlético de Madrid mostró su auténtica cara contra un equipo que le dio a probar su propia medicina y evidenció que a la hora de jugar tienen pocas ideas más allá de la garra y la vara de madera. Tarde o temprano aparecen partidos donde hay que atacar con todo y ahí muestran severas deficiencias por lo que dado lo escaso de su plantilla veo muy complicado que se mantengan varios meses en lo más alto. Si añadimos que el "gravitador" Martino poco a poco desmantela un proyecto de éxito tiroteándose sin miramientos ambos pies, podemos concluir que ha sido un fin de semana muy productivo. El Real Madrid ha ganado tiempo y serenidad para afrontar los próximos dos partidos, que a priori, se antojan muy delicados.

Y por cierto, #CasillasFueraDelRealMadrid 

lunes, 7 de octubre de 2013

Actitud



A los veinte minutos de partido me comentaba mi querido, estimado y nunca bien ponderado amigo Alejandro, que esta película ya la había visto y terminaba con victoria del Levante por un gol a cero. Independientemente del resultado final, no iba mal encaminado sobre la trama. Resulta trágico pertrecharte en el sofá con el aperitivo de rigor, dispuesto a disfrutar con el juego de tu equipo y que todos los partidos se conviertan una película de terror. De mucho terror. No puedo estar pidiendo la dimisión de Ancelotti todos los fines de semana y he de decir en su defensa que el monumental rebote que le invadía al finalizar el encuentro evidencia que los jugadores se pasan por el arco del triunfo todo lo preparado durante la semana. El problema para el madridismo es que a este hombre no le han traído para disciplinar a un bloque. Está en Madrid para dar espectáculo y pacificar a la masa social por lo que el uniforme del sargento de hierro le viene muy pero que muy grande. La mala noticia es que ya no esta mi Jose para poner orden en este desaguisado y no veo al italiano capaz de desterrar la apatía, lentitud y falta de garra que gobierna el juego del Real Madrid.

Por ello desde Chalibu, voy a dejar de lloriquear. Desde hoy quiero aportar mi granito de arena de forma totalmente gratuita y desinteresada. Como primera medida en mis nuevas funciones de project manager pido que el club contrate como psicólogo a Vinnie Jones. El bueno de Vinnie, antes de hacernos vibrar con sus interpretaciones en las películas de Guy Ritchie, ha pasado a la historia por ser uno de los jugadores mas duros, agresivos e intimidatorios que se recuerden. De hecho, en 1992 estableció el récord Guinness a la tarjeta roja más tempranera en la historia del fútbol. Era jugador del Chelsea y únicamente necesito tres segundos para patear sin piedad al delantero rival, Dane Whitehouse, quien quedó literalmente aterrado. Cuestionado acerca de aquella anécdota, Vinnie ofrece su propia versión:

"Fui capitán de casi todos los equipos en los que forme parte así que siempre tuve muy claro lo que significaba ser un líder: tomar responsabilidades para inspirar a otros ya que un montón de compañeros dependen de ti. Con respecto a esa jugada, es como cuando ves a un perro al que se le eriza el pelo de la nuca y se pone en guardia. Yo era ese perro tratando de decir a mis compañeros: vamos a plantar batalla. Yo voy el primero, vosotros seguidme'" (Vinnie Jones)

Otro texto interesante para hacernos una idea de lo que era jugar contra Vinnie Jones se puede encontrar en la biografia de Paul Gascoigne, un relato estremecedor que ejemplifica a la perfección el terror que inspiraba a sus rivales:

"Había oído hablar de Vinnie, pero cuando lo vi aparecer parecía inmenso. Era el foco de atención de los fotógrafos cuando se acercó a mi y me dijo: 'Soy Vinnie Jones y soy un puto gitano. Hoy estaremos solo tu y yo gordito, solos tu y yo'. Durante todo el partido me pateó a lo largo del campo e incluso cuando se apartó para ejecutar uno de sus largos saques de banda me susurró amenazante: 'Voy a sacar de banda pero jódete y prepárate porque volveré'. Entonces permaneció delante de mi en una jugada a balón parado y me apretó de los cojones. Grité agónicamente pero nadie pareció darse cuenta de aquello. Alguien tomó una foto que debe valer una fortuna ya que se ha convertido en una instantánea clásica de este deporte" (Gazza, My history).

Tras esta breve historia, alguno puede considerar que me he vuelto loco y que no se puede reclamar públicamente semejante estilo de juego, violento y agresivo. Que nadie me malinterprete porque esta historia tiene moraleja. Puede que Vinnie demostrara que el concepto de capitanía de Iker Casillas es una tomadura de pelo, que algunos jugadores como Benzema son muy blanditos y que es preferible el culto al balón. Pero curiosamente, todos los equipos donde jugó el galés fueron altamente competitivos. Y eso amigos míos es lo que necesita ahora mismo el Real Madrid: actitud. Con una simple paguita arreglamos la mitad del problema.

jueves, 3 de octubre de 2013

Tras la tormenta


Antes del descalabro y el contacto con la realidad que supuso el derbi quería hablar de cómo el fútbol carece de memoria en estos días. De tenerla, resultaría incomprensible que bufones como Gerardo Piqué tuvieran la osadía de valorar actuaciones arbitrales cuando en Mayo de 2009 Tom Obrevo se comió seis penaltis (cuatro de ellos absolutamente demenciales) en la semifinal de la Champions League que enfrentó a Barcelona y Chelsea. Guus Hiddink, un tipo que ha pasado más de 50 años en este negocio como jugador y entrenador, valoró la actuación arbitral como "la peor que haya visto nunca", a Drogba le sancionaron con seis partidos por el ya mítico "It's a fucking disgrace", cuatro más a Bosingwa por poner en duda "si es un árbitro o un ladrón" y como remate, 85.000 libras de multa al club por conducta impropia de jugadores y aficionados. Obviamente, el mutismo al respecto fue la tónica dominante en la prensa culé con posterioridad al encuentro y el twitter de Gerardo no refleja ese día ninguna entrada sobre película de humor alguna en Canal +, algo misterioso si tenemos en cuenta que participó activamente en uno de aquellos penaltis olvidados de Stamford Bridge.

Que a Obrevo y su familia le amenazaran de muerte y no pudiera salir en dos semanas de su casa nos pareció una consecuencia lógica aunque desmesurada en aquel momento. Por contra, no es tan evidente que Victoriano Sánchez Arminio, presidente del Comité Técnico de Árbitros de la RFEF, cargue con tanta dureza contra César Muñiz Fernández por los errores cometidos durante el partido contra el Elche. Le mandan "varias semanas" a la nevera y cuestionan su aptitud para seguir arbitrando tras catorce años de servicio donde las ha liado bastante más pardas que tres puntos en un partido de Liga de Septiembre, por una amarilla clara no pitada y un penalti que, a fin de cuentas y aunque ridículo, tenía base técnica. Me pregunto qué pasaría con Muñiz si hubiera estado en el pellejo de Obrevo y cómo habría reaccionado el villarato si al final del derbi, Mateu Lahoz hubiera pitado alguna acción polémica que redimiese otros dos puntos al Real Madrid. Pese a todo, mirar al Madrid por el retrovisor ya en Octubre gracias a la incompetencia de Ancelotti y la desidia de los jugadores, permite al soci guardar las bajezas del villarato para mejores ocasiones y obviar los pecados capitales del gravitador Martino, que amparado por siete victorias se permite excentricidades como tener a Neymar calentando durante 70 minutos para finalmente retenerle en la caseta. Esa es la ventaja de empezar ganando al inicio de temporada: reservar tus mejores (y peores) triquiñuelas para cuando sean decisivas en el campeonato.

Mientras todo esto ha ocurrido, el equipo se conjura para recuperar la senda de la cordura. No queda muy claro quien convocó la reunión en la que se llamaron niños bonitos, pero en el momento en el que aparecen los nombres de Canelita y del yernísimo hay que echarse a temblar. La simple idea de que estos individuos tengan un peso determinante en las decisiones técnicas resulta escalofriante, no tanto por las consecuencias históricas que desencadenan ambos sino porque Ancelotti, cada día que pasa, refuerza su imagen de pelele consumado. Vamos a destacar ciertos aspectos de lo planteado anoche:


* Devolvió la titularidad a Casillas y el piperismo chic disfrutó a final del encuentro con un par de intervenciones gratuitas e irrelevantes con las que las quinceañeras podrán decorar sus carpetas. Eso sí, de como cantaba como Tom Jones con el partido abierto por otro balón no atajado en el área pequeña ni una sola palabra hoy de Fernando Burgos y compañía. Cualquier equipo que quiera hacer sangre al Real Madrid explotará irremisiblemente esta deficiencia de un jugador que haga lo que haga, debe salir del club cuanto antes. Sé que esto les duele especialmente a los "auténticos" madridistas, pero deben entender que este club no puede permitirse pagar jugadores de esta calaña y no pueden hacer nada para evitar el creciente número de creyentes en el hashtag #CasillasFueraDelRealMadrid


* Apostó por Marcelo con todo lo bueno que ello implica. Pero se lo anoto como deficiencia ya que los asiduos al blog recordarán la importancia que le doy al brasileño en este equipo y lo poco que hace por devolverle a la titularidad. En lugar de perder el tiempo con las continuas rotaciones en el lateral izquierdo, debe darle continuidad a un jugador que en la primera media hora de partido hizo más que todo lo visto en esa posición en lo que va de año. Es de largo el jugador con más talento para ocupar esa posición.


* Contra un rival menor, alineó un trivote. Siendo sinceros, nunca me ha gustado este concepto y menos aún contra un equipo que 99 de cada 100 partidos debería recibir este resultado. Con Mourinho, dada su predisposición al contrataaque, resultaba básico consolidar el centro del campo y recuperar rápidamente el balón. Pero anoche no tenía sentido que jugaran juntos Illarramendi y Khedira. Jugar con el alemán y Kaká suponía hacerlo con nueve jugadores en el campo. Sólo con el bueno de Sami se reducen a diez. Es un buen jugador de equipo, pero injustificable su presencia tantos minutos como titular en lo que va de campaña.


* Mantuvo a Benzema como nueve. Puedo entender que Ancelotti entienda que mandarle al banquillo implica desestabilizarle por completo, pero ahora mismo resulta más interesante hasta donde puedan llegar Jesé o Morata con minutos. Karim necesitó sólo media hora para desesperar al respetable y, aunque tuvo ciertos detalles del jugador que debe ser, no le haría ningún mal ver unos cuantos partidos desde el lateral.


* Desprecia la importancia de los cambios. Y esto me preocupa especialmente. No importa el resultado, Carlo no cuenta a día de hoy con más de catorce jugadores. No les da minutos al resto y si se lesionase medio equipo en este momento no sabríamos que harían los suplentes sin la confianza del entrenador y sin poder sentirse importantes para el equipo.


Más allá de todo esto, es una buena noticia que la imagen del equipo mejorase pese a todo. El partido tuvo buenos tramos y si continua mejorando la actitud (de momento, insuficiente) puede haber esperanzas para este proyecto deportivo. La clave sera ver si los inmensos partidos que cuajan Di María, Modric, Isco y compañía contra rivales de menor prestigio puede reproducirlos de continuo y sobre todo, en las grandes citas. A Cristiano ya le tenemos en esa dinámica. Vamos a ver como progresa el resto.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Ancelotti, dimisión


Hoy no me voy a andar por las ramas ni con remilgos. Tres episodios desagradables en el primer mes de competición son más que suficientes para un equipo que jugó toda la segunda mitad con una plantilla de 350 millones de euros para tres disparos a puerta de relevancia: Modric, Bale y Morata. Independientemente de la alineación moral de cada madridista hacia la pipa o al mourinhismo, no podemos tolerar que otro año se escape la temporada en Octubre. Ancelotti desprende un fuerte olor a pino y debe ser cesado con carácter de urgencia para mandar un mensaje claro y contundente a la plantilla, donde también pido correciones inmediatas.

Ya avisamos en la anterior entrada del blog que el Atlético era en este momento un rival extremadamente peligroso. No tiene figuras mundiales pero es un equipo en mayúsculas dirigido por un tipo que me recuerda en sus arrestos a Mourinho y que desde luego tiene muy claro a qué juega. Eso ahora mismo para el Madrid es terror y pánico como ya vimos en la primera mitad contra el Galatasaray, contra el Villareal, contra el Elche y anoche contra el Atlético. Cualquiera que tenga un estilo definido tiene muchas probabilidades de sacar algo provechoso. Y la gotera se agrava rápidamente: con los dos puntos rescatados in extremis por Muñiz, podríamos estar en este momento a 7 puntos del líder. Es una cifra escalofriante, muy grave y que no tiene pinta de mejorar a corto plazo. El piperismo chic y la infame prensa deportiva se encargó de ir embalando los achiperres de Mourinho el año pasado en circunstancias parecidas. Bien, yo hoy desde este humilde espacio exijo que salgan a la calle, que no guarden silencio como rameras y de la misma manera que el año pasado, preparen el set completo de viaje de Samsonite para Ancelotti antes de que la situación se torne crítica.

Se defiende el italiano argumentando que "la línea es esta, hay que mejorar con la actitud". Debe ser el único ayer que saco algo positivo del peor partido del Madrid que hayamos visto en mucho tiempo. El proyecto de Mourinho fue tachado de amarrategui a pesar de hincharse a puntos y goles durante tres años por tener un marcado carácter contraofensivo y ya sabemos que el piperismo exige deleite, autocomplacencia y onanismo colectivo. Mourinho, que para algunos sectores puede tener faltas de forma pero cuya habilidad como técnico es insuperable sabía perfectamente lo que hacía al fichar a Özil y Modric para lidiar con esos partidos en la espesura. Carletto no. No ataca ni defiende y tras lo visto anoche, ya podemos afirmar sin ningún tipo de incertidumbre que no tiene ni la menor idea de a qué quiere jugar. Lo que sí sabemos es que defiende 25 metros por detrás del proyecto del infame Mauriño, carece por completo de circulación del balón en la medular, no le preocupa que la banda derecha sea decorativa, que los laterales hagan aguas en su descoordinación con el eje de la zaga. Tampoco se aprecia que haya trabajado defender en bloque ni presionar en grupo, no cierra líneas de pase y por encima de todo, juega con una parsimonia tan desesperante que aburre al respetable por completo. Y para más intriga, su segundo, un héroe del madridismo que debería ser la enciclopedia universal del fútbol, no parece que le asesore en decisiones como el cambio de Isco, manteniendo a un auténtico indolente como Benzema en el campo y prescindiendo del único jugador de toque cerca del área. Quería jugar con dos delanteros, pero ni se preguntaba quien les iba a aportar balones. ¿Tal vez un Bale irrelevante en banda derecha por decisión técnica? ¿Un Khedira al que le abrasa el balón en los pies? Que el Madrid va a ganar este año partidos por el inmenso talento individual de alguno de sus jugadores es marca de la casa. También lo es que vuelven a parece vedettes en el terreno de juego y que el entrenador sea un pelele.

Por supuesto, la culpa de todo esto no es exclusiva del míster. A Florentino Pérez alguien le tiene que rebatir con argumentos si tiene la menor idea de a quién le da las riendas de semejante proyecto deportivo y preguntarle por ciertas cuestiones inquietantes que a nadie parece importar:

* Rotación absurda en la portería y la consecuente falta de autoridad a la hora de solucionar un conflicto que la masa social arregla en 5 minutos y gratis
* Aparición sorpresa de Coentrao en las convocatorias cuando era un jugador claramente transferible en Agosto.
* Traspaso de Higuaín y Özil sin reponer sus muchos goles y asistencias.
* Desaparición de Casemiro del equipo tras su buena temporada sin motivo aparente.
* Gestión del caso Bale, 8 partidos a la intemperie y en aumento.
* Incapacidad para determinar quienes son los laterales titulares y en qué lado del campo juegan.
* Intermitencia en el rendimiento de diversos jugadores. Por cierto, los asiduos al blog ya vieron anoche donde quedaban otra vez Di María y el hombre de los 6.875.000 euros a la tesorería general vasca.

Por último no quiero cerrar esta entrada sin que todo el mundo se de cuenta del valor que tiene tener en el campo un 9 puro. En el Manzanares lo tienen muy claro vista la nómina de jugadores que han pasado por el club en la última década. Hoy podemos afirmar que Diego Costa, a pesar de ser un farruquito de cuidado que empantana los partidos como pocos, le mando un recado directo al director deportivo del Real Madrid. Aporto a su equipo lo mismo que Benzema: trabajo, garra, respiro en los momentos claves, referencia en el ataque, un valiosos juego de espaldas y para como un gol que vale tres puntos. Que tomen nota en los despachos de Concha Espina. Y que vuelva Mourinho ya.