lunes, 23 de septiembre de 2013

Jaque al panfleto


"Quieren cambiarme por un presidente más afín a sus intereses". No es la primera vez que escuchamos a Florentino Pérez hablar de la mano negra que pretende influir en la actividad cotidiana del club. Lo escuchamos cuando tuvo que salir a desmentir aquella infame portada de Marca en la que dos jugadores (supuestamente Casillas y Ramos) le planteaban un ultimatum contra el míster, lo recordó en varias ocasiones al aceptar la renuncia (que no cese) de Mourinho y ayer en la Asamblea de Compromisarios dio otro paso adelante al reconocer que van a por él. Sin embargo, con todo a favor para dar un golpe definitivo y pudiendo señalar claramente al enemigo en plena Asamblea, denunciar su infames tácticas y aprovechar el populismo reinante en el pabellón para ganar enteros, vagabundea en el ataque. Que pena. Habrá quien considere que el tirón de orejas al panfleto conocido como 'As' es lo máximo que podemos ver a estos niveles de política ya que esta institución se debe al señorío, elegancia y legado de su Historia. Hay quien también cree que la simbiosis prensa-club esta condenada a entenderse por beneficio mutuo y demás pamplinas. Me parece muy respetable, pero no hay que olvidar el nivel de agresividad que muestran a diarios los fanzines quienes, como era de esperar, omiten hoy cualquier alusión a las palabras de Florentino en relación a ellos. Por supuesto, no tienen reparos en destacar la interrupción del compromisario Carlos Mendoza, crítico con la gestión del bueno de Florentino, por presentar "malas maneras". Todo esto tiene que escocer y mucho en los niveles de popularidad y ventas más bajos que hayan conocido, acosados diariamente por un clamor constante en las redes sociales, y con cánticos claramente audibles en el campo. No soy partidario de Florentino Pérez, pero menos aún del periodismo casposo y me alegra que al menos en este tema el madridismo lo tenga claro: #LasManosDeLaPrensaFueraDelMadrid

Prensa aparte, también afirma Florentino en la Asamblea de Compromisarios que Carlo Ancelotti es la persona indicada para encarrilar este proyecto deportivo y llevar La Décima a las vitrinas del club. Bueno, Carlo y el séquito de entrenadores a los que ha encargado esa misión en los últimos años con escaso éxito y sin rendir cuentas por ello. Parece que todos quedamos satisfechos con el mister, presumiendo en exceso de las dos últimas goleadas, de la rápida irrupción de Isco o de la omnipresencia de Ronaldo, y aunque todo ello dulcifique los encuentros, en cinco partidos el equipo ya se ha dejado dos puntos y evidencia ciertas fallas estructurales en las dos áreas que no han pasado a mayores porque el rival se queda mucho antes sin gasolina e ideas. En relación al ritmo, Ancelotti, un tipo innovador donde los haya, plantea rotaciones en el primer mes de competición. Como ciertos jugadores que curiosamente se perfilan como indiscutibles lo han jugado todo, resulta extraño ver como otros entran y salen del once con diferente fortuna y en qué minutos el cuerpo técnico considera que hay que dar un respiro al equipo. Hoy me pregunto que deben pensar de estas rotaciones Morata (79') y Jesé (83') cuando en el Santiago Bernabéu, con el partido resuelto, con un partido cada tres días, considerando el peso y responsabilidades que les asignan para esta temporada y Benzema fallando ocasiones a pares, juegan once y siete minutos respectivamente. Quizá sea debido a no tener colgado en mi casa el título de entrenador profesional, pero veo lagunas en esta gestión de la fatiga.

Hablando de Benzema, yo le doy por perdido. Calidad tiene de sobra, pero no es un jugador para este club. Jugar con un único punto requiere de un sacrificio y personalidad que no tiene y que no se puede aleccionar. Aporta movilidad cuando se le pide ser referencia, se enquista entre los centrales cuando debe generar espacios o caer a banda, aparece la mitad de lo que debería en el partido, vive en perpetuo fuera de juego y carece por completo de garra o entrega. Por todo ello, falla. Falla constantemente por la mañana, a la hora de la comida  en la cena, aquí y hayá y produce nostalgia cuando pensamos en todas las leyendas merenegues que han explotado ese habitat. El miércoles volverá a ser titular, pero debería entender que no todas las semanas el auténtico capitán de este equipo va a salir a defenderle del piperismo chic o de la pluma de los juntaletras patrio.

Ah, me dejo a Bale. Nueve meses de negociaciones y millones de euros en instalaciones de alto rendimiento, en contratos a profesionales renombrados de la Fisioterapia y de la Medicina para que el jugador se pierda todo el inicio de campaña. Culpa del jugador por haber descuidado su forma en exceso, de Ancelotti por forzar a un jugador tocado y del club por no haber gestionado el asunto adecuadamente. Ojo porque la combinación de presión, prisas y lesión nunca dio buenos frutos.

p.d: No, no me he olvidado de él. El hombre que dejó 6.875.000 euros en la Tesorería General Vasca cuajó un partido muy pero que muy interesante y por ello le voy a rebajar la deuda en 75.000 euros. Antes de pronunciarme en profundidad quiero comprobar que hace en los próximos días y si es un espejismo lo visto ante el Getafe, porque el auténtico crack del partido de largo fue Asier Illarramendi.

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