¿Todos a una?

Hay una razón muy sencilla para explicar por qué los partidos de este equipo resultan soporíferos: a excepción de los recién llegados este año, que por cierto han sido incapaces de rendir con regularidad en el primer tramo de la temporada, la gran mayoría del resto de jugadores rinde a un peor nivel de lo visto con Mourinho. Hay quien piensa que se debe a esa extraña maldición que acecha a todos los equipos que deja el portugués y que los convierte en conjuntos desestructurados, quien lo considera un efecto lógico de perder profesionalidad y calidad en el área técnica. Llámenlo como quieran, pero lo único cierto es que este equipo es el peor de las últimas cuatro campañas lo miremos por donde sea.

En la portería, el topo ha caído en desgracia. Existen diversas causas y probablemente las deportivas sean las menos graves pero de cualquier manera la fractura entre la afición resulta palpable. Con ello sería lógico pensar que su rival tuviera muchos puntos ganados pero por desgracia para todos aquellos que preferimos al gallego por un sinfín de motivos, Diego López carece del halo mágico que lo envolvía cuando llegó hace un año. Habrá quien piense que debe al peor desempeño de la zaga, pero eso no explica cierta inseguridad que hemos detectado en su juego, en especial por alto. Por si fuera poco, aunque el equipo tiene mayor posesión de lo previsto y esto debería traducirse en menos goles encajados, no hay sensacion de que haya garantías bajo palos. El absurdo debate generado por Ancelotti no ha hecho mas que empeorar las cosas, ya que renunciar a la regularidad que requiere el puesto sugiere incapacidad de determinación. Habrá que ver con quien se juega los minutos clave el italiano porque parece que puede haber pucherazo a la vista.

La marcada vocación ofensiva de esta entidad históricamente hace que la defensa no haya tenido que sudar en comparacion con otros equipos, pero por el contrario acentúa considerablemente los errores defensivos de los jugadores. Y vaya si los estamos viendo: Canelita y Pepe han dado un tremendo paso atrás en su nivel de juego, Arbeloa entra y sale del equipo con actuaciones muy pero que muy discretas, Marcelo ya no tiene peligro ni chispa alguna en banda, Varane vive ente algodones y Carvajal no ha sido capaz de ganarse la titularidad con todo a favor. No se engañen: los mejores campeones de la historia han tenido una zaga a la altura de las circunstancias y con la situación actual difícilmente se puede competir a niveles extremos. Imaginen el roto que puede hacer Bayern Barcelona y compañia en Madrid si ahora mismo se jugara una eliminatoria de Champions a doble partido.

No mejoran las cosas en el centro del campo: el divorcio con di María se agrava por momentos, Alonso renueva pero el club no acaba de encontrar un sustituto de garantías, Illarramendi necesita muchos meses al lado de Xabi, Isco se diluye día a día y la sombra de Özil se ha hecho muy alargada en la plantilla. Únicamente Modric parece ahora un jugador a la altura del centro del campo y no es un jugador que se haya fichado este año..

De la delantera, qué decir. Salvo el rendimiento de Cristiano, ajeno a toda consideración, no hay nada que deslumbre especialmente. Benzema es peor jugador este año debido a que tiene un entrenador que se empeña en darle un rol de '9' puto que no tiene, el Pipita ya no está entre nosotros, Morata no ha aprovechado las escasas oportunidades que ha tenido y Jesé ha tardado meses en disfrutar del reconocimiento del cuerpo técnico. Cierra el cuadro Bale, muy por debajo de lo esperado y que arroja una incómoda sensación de incertidumbre. Llegan los goles, pero no por una coherencia en el juego de los de arriba.

Por todo ello, poco importa lo visto contra Osasuna. Fue una victoria correcta, sin lustre, que no resulta ni mucho menos definitiva visto el último partido disputado alli. Probablemente incluso sea suficiente el 2-0 de anoche, pero a partir de ahora tengo la sensación de que nos falta mucho en demasiadas áreas del campo. Y el míster no está a la altura de las circunstancias.