¿Qué ha pasado Sandro?

Normalmente lo que ocurra en el club dels valors me produce la misma sensación gástrica que al bueno de Abidal o Pete Mickeal, pero dado el monumental escándalo que se ha organizado en pocas horas es necesario convocar un Chalibú de urgencia tras la dimissió del president. Más que nada porque si esto ocurriera algún día en Madrid, la maquinaría culé no se lo pensaría un minuto en golpear con todas sus fuerzas. Imaginen por ejemplo al señor Mascaró si esto lo hace Florentino  Pérez.

Seamos claros. Pensar que un tipo como Florentino, cuya habilidad a la hora de negociar operaciones vertiginososas no tiene rival, puede dejar escapar a un jugador con el que tenía un precontrato firmado por la miseria de 57 millones de euros, es un insulto a la inteligencia. Si tienen dudas miren a Zidane, Figo o Bale. Olía mal entonces y a medida que empezamos a conocer los detalles queda claro que este asunto va a salpicar y mucho: siguen creciendo los costes económicos, aparecen nuevas cláusulas que están levantando ampollas entre el soci (es inaudito que se paguen 2 millones por jugar donde diga el técnico) y por si fuera poco el juez Ruz acepta la querella. Soberbio.

Tras una monumental tanda de estupideces donde ha hablado de envidia, cuestiones de confidencialidad y para más choteo no ha admitido preguntas, dice el bueno de Sandro que se marcha por no desgastar la imagen del club, en un proceso que se presume largo y lleno de morbo. Realmente la única imagen que puede deteriorarse es la del propio Rosell, ya que cualquiera que haya seguido la trayectoria blaugrana coincidirá que el FC Barcelona no suele permitirse ciertas operaciones, bien por prudencia económica, bien porque "la pela es la pela" o bien porque consideran que en su modelo deportivo e institucional no son necesarios estos alardes de músculo económico. En cualquier caso, si las condiciones del traspaso eran tan transparentes como afirma Rosell, no tiene ningún sentido que dimita y menos con la contundencia y rapidez con lo que lo ha hecho. Muy atentos a las próximas horas porque seguramente el auténtico titular este por llegar.

En cualquier caso, se acaba de dinamitar la paz institucional en Can Barsa a mitad de temporada y cualquier negociación sencilla y barata en la renovación de Messi. Preparen las palomitas porque empieza el desfile de elefantes azules, personajes de medio pelo y sobre todo muchos valors. Me encanta.