Ya adelantaba en la mañana Maldini, pájaro de mal agüero y onanista empedernido de todo aquel que se enfrente al Real Madrid que la noche belga sería muy fría. Es cierto que los búlgaros pusieron en apuros al Liverpool y si no es por aquel penalti in extremis hubieran logrado un meritorio empate pero alguien le tiene que decir a este hombre que no se puede sembrar gratuitamente el pánico cada vez que nos enfrentamos a un equipo sin pedigrí. Señor Maldini, deje de hacer el ridículo y entérese de una vez que el marrón en este tipo de partidos los tiene siempre el débil. Es una mamarrachada este cuento chino tan empalagoso y recurrente que afirma que no tienen nada que perder. Aunque sea una fiesta enfrentarse al Madrid a ningún profesional le hace gracia saber que le pueden endosar una goleada de escándalo y por ello juegan como si fuera el partido de su vida. Al día siguiente vuelven a su tónica habitual y desaparecen del recuerdo con los años. Dejen de engañar al pipero chic: este tipo de partidos los pierde el rival de renombre sencillamente porque se comete el error de menospreciar al rival, no porque once búlgaros dopados sean mejores que el campeón de Europa. Por mucho que Maldini y similares dediquen una página entera a buscar cracks mundiales en jugadores de patio de colegio los problemas son un equipo que recibe a un rival con diez copas de Europa que va a usar este partido para hacer rotaciones, mover el banquillo y poner a prueba el rendimiento de los menos habituales. Dejando aparte el hecho de que jugando mal el partido pudo cerrarse en la primera media hora, quedó demostrado que de jugar con los titulares ese plazo se hubiera reducido en otros quince minutos. Pero claro, de algo tiene que comer Maldini.
Dicho esto, tenemos un problema y se llama Luka Modric. Se ha ido, sigue de vacaciones, esta deprimido, encubre una lesión o $DEITY sabe qué pero lo cierto es que el croata ha desaparecido del mapa. No me parece justo culpar a Batman (buena actitud, demasiados errores) de un mal partido sin reconocer que el partido de Luka fue un auténtico despropósito. Sin Xabi Alonso, camino de jugador del año en Alemania, ni Antonio una vez más faltó ese plus que necesita el equipo en la dirección. Hay tiempo de sobra para corregir esta circunstancia pero ahora mismo un ogro europeo con un centro del campo sólido nos puede dar un auténtico baño de fútbol dado que hemos perdido capacidad de trabajo, recuperación y distribución respecto al año pasado. Y si esto se esta evidenciando en rivales modestos no quiero pensar a dónde nos lleva el futuro. Es una realidad que la dirección deportiva suspende clamorosamente este año al analizar que quería para el centro del campo porque sin lugar a dudas este será nuestro talón de Aquiles a lo largo de la temporada.
Por fortuna, ayer fIaSCO volvió a cuajar. Prometo quitarle el mote si estos partidos los firma contra rivales de peso. No me vale el argumento pipero de que Ancelotti no le da minutos, porque cuando le ha sacado no ha cumplido. Es un jugador que tiene todo para triunfar en este club y otros con muchos menos minutos se han metido a la grada y sobre todo al entrenador en el bolsillo (caso Jesé sin ir más lejos). Lo que sí puedo aceptar es que Ancelotti debe darle una continuidad sobre todo en grandes ocasiones para ver en qué nivel se mueve realmente el malagueño. Lo que me inquieta es que es imposible verle jugar 90 minutos: en partidos donde sale de titular a la hora de juego se arrastra por el campo. Háztelo mirar.
Caso Bale. Quiero afirmar sin ningún tipo de miramiento que mi rendimiento en banda derecha es superior al del galés con los ojos cerrados. Vaya forma de desperdiciar a uno de los mejores zurdos que han aparecido en los últimos años. Jugando en esa banda pierde demasiada velocidad al acomodarse el balón con toques poco naturales, desaparece cualquier opción de tiro a pesar de tener un disparo fortísimo y su forma de centrar se antoja ridícula (el centro al área con el exterior cerca del final del partido fue una tomadura de pelo). Entiendo que Isco y Marcelo trabajaron bien en la izquierda pero es un sacrificio demasiado grande. Me parece más lógico dejar a Cristiano en punta (parece que empieza a reconocer que el área favorece individual y colectivamente), darle a Bale la banda con Marcelo y mover a Isco por delante de Arbeloa como interior que le puede dar más empaque a sus fallos. Debe ganarse rápido un hueco ya que si Jesé vuelve en términos de juego parecidos al del año pasado se gana la banda de calle e Isco terminará una vez más en el banquillo.
Benzy. Me se de algún hater que no le habrá hecho ni pizca de gracia el chorreo de fútbol del francés en pocos minutos. Dos pinceladas y adiós al partido de Chicharito, mala noticia para el mexicano. Benzema ha perfeccionado la capacidad de un jugador ofensivo de olvidarse por completo de sí mismo para servir a su equipo. Es difícil tasar lo que aporta cada pase, cada desmarque o cada sacrificio del francés sin analizar donde acaba esa jugada. Nunca fue un killer, nunca será un nueve puro pero como segundo punta ahora mismo no puedo recordar un jugador más interesante para complementar a Ronaldo, cuya figura se hace más y más grande por momentos. Atentos a los partidos que se van desatascando por una gracia de Karim.

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