Siendo francos, entiendo que Anfield sea un templo histórico del mundo del fútbol, que el Liverpool tenga cinco Copas de Europa en sus vitrina y que sobre el papel todo apunte a un duelo histórico. Pero cuando llega la hora de la verdad todo se queda en agua de borrajas al ver en lo que se han convertidos los reds. Y sobra decir que no están en condiciones de competir de tú a tú con los grandes cocos de la Champions. Si prescindimos del efecto romántico que nos ofrece su estadio, la estética del escudo y sobre todo del himno, nos queda un equipo del montón: a Gerrard, a quien le dolerá de por vida no haber vestido de blanco, le pesan terriblemente los años y le perjudica claramente retrasar su posición; Sterling, aunque es un jugador prometedor, sólo tiene 19 años y por tanto carece de mayores responsabilidades; Sturridge, aunque lesionado, no creo que hubiera cambiado el ritmo del partido, el centro del campo es como mucho de equipo UEFA y la respuesta del club ante la venta de Luis Suarez es... Balotelli. Tela. Sinceramente, no es creíble que un equipo sin nada que apasione en portería, defensa, centro del campo o delantera pueda hacerle frente a un equipo que viene de ganar su décima Copa de Europa. Por desgracia para los románticos, el destino del Liverpool puede seguir los derroteros del United si no son capaces de fraguar proyectos deportivos visualmente más atractivos. A fin de cuentas esa afición, capaz de reconocer el talento de Cristiano, merece jugadores a la altura de ese escudo.
Dicho esto, para mi los focos estaban sobre fIaSCO. Sigue con el apodo porque aún le queda el 50% del examen por pasar (dos partidos claves, uno por su importancia sobre el papel y otro por su simbología), pero lo que veo últimamente de Isco he de reconocer que me gusta. Hoy es fácil hablar bien del malagueño pero muy pocos van a reconocer que la diferencia entre ese jugador irrelevante, carne de banquillo con aroma a tenerna promesa que ha sido víctima del hype y el que estamos viendo muy involucrado en la actualidad es simplemente su actitud. Isco ha entendido que debe ser importante, que debe aparecer cuando el equipo lo requiere y que necesita que las piernas sigan el ritmo de lo que dicta su cabeza. En ese escenario, el futuro es suyo porque las condiciones y la edad le acompañan. Ahora bien, sin pasión en estas palabras, queda comprobar si el Sábado puede encargarse junto a James (ojo a cada partido a partido del colombiano) del juego ofensivo del equipo ante un rival de peso. Que nadie olvide que Isco viene a Madrid para ser referencia en los momentos clave, no contra rivales recién ascendidos o susceptibles de bajar a Segunda División.
En cualquier caso, parece que Antonio, Luka (en proceso de recuperación para la causa), James y fIaSCO forman un centro del campo. Y el primer combinado del Madrid en años que no tiene un jugador específico de corte defensivo. Me gusta porque soy de la idea de que el buen trabajo colectivo del talento puede suplir con creces la tendencia del fútbol moderno de colocar a un leño de pivote. Lo que se pierde en consistencia se gana en verticalidad, velocidad y sobre todo en la atención que debe prestar el rival a esta circunstancia, quien creo que sale perdiendo si no puede equilibrar tanta calidad y no le queda más remedio que apuntalar con un mediocentro defensivo. No quiero decir que jugadores como Khedira no tengan un hueco en el fútbol moderno (a fin de cuentas siempre aparecen en proyectos deportivos de éxito), sino que no deben ser titulares en cualquier campo y condición de partido.
Por otro lado, si podemos centrarnos en lo que ocurre arriba, es porque hay solidez en la defensa. A pesar de que para mí sigue siendo un Judas, ayer me gustó el desempeño de Pepe, bastante más vistoso que Varane. La zaga cuajó un partido concentrada, sin fisuras y sin complicaciones atrás que nos permitió disfrutar de unas buenas risas a costa de los haters de Arbeloa que pronosticaban un ridículo inmenso frente a Sterling. Ya dije en su momento que poco iba encontrar en el mercado el Real Madrid para darle competencia a Carvajal y actuaciones como la de ayer nos dan la razón a los que creemos en la importancia de un especialista defensivo en un equipo configurado para atacar desde el primer minuto y que ya tiene su alter ego en Marcelo. Nunca me cansaré de hablar de lo bueno que es el brasileño cuando quiere y el físico le acompaña. Que pena su intermitencia.
Y arriba, pene. Mucho pene congelándose por momentos. Es descomunal la capacidad ofensiva cuando la maquinaria responde a pleno rendimiento. Individual o colectivamente no hay rival que pueda ofrecer respuesta cuando la BBC o asociados decide ganar partidos. Puede que el pase de James fuera medio gol, pero ese remate sólo se le ocurre a un tipo que convive con el gol en su cabeza. Y ese cabezazo de Benzy, aunque churrigueresco, viene de un desmarque y de una intención que surgen segundos antes. Es imperativo que cerremos filas cuando un monguer se dedique a hablar mal del descomunal talento que tiene este equipo para meter goles. Quizá sea el Madrid un globo hinchado como afirma Julián Ruiz, pero de momento el maquillaje aguanta bastante bien el tipo. Al César lo que es del César.

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