Si de todos los proyectos deportivos que he visto me llegan a decir que el de Ancelotti iba a ser el más prometedor, no me lo hubiera creído. Incluso en este momento me cuesta entender que nos ha proporcionado el italiano que no hayan planteado otros muchos antes que él. No es el técnico que más ha trabajado ni el plano personal, ni el táctico ni el corporativo y sin embargo se puede ver su sello personal en todas y cada una de estas facetas. Aunque obviamente se le dio una plantilla de escándalo me parece injusto seguir hablando a estas alturas de su flor en el recto. Lo que haya hecho sencillamente funciona y me recuerda en cierta medida a la ideología laissez faire del Marqués de Del Bosque. Al final va a ser cierto que para obtener buen rédito de cientos de millones de euros únicamente hay que encomiarse a la autogestión. Vivir para ver.
Dicho esto e independientemente de como termine la temporada, es importante matizar que la llegada al éxito de Ancelotti coincide de pleno con un evidente ocaso deportivo del Barcelona. Salpicado por el escándalo y la corrupción, el soci ve impotente como su equipo ha pasado de las manos del gurú Guardiola a las del hijo de Amunike pasando por Tito Vilanova y el gravitador Martino. Créanse que un 25% de seny se perdió en cada traspaso de poderes. Y fíjense hasta qué punto fue desconcertante el partido del equip dels valors que Messi pasó olímpicamente de buscar su momento de gloria en el Bernabéu. Nada de Álves (adicto a la pollería en este tipo de partidos), presencia testimonial de Céspetman, Piqué y Matthieu centrales de mantequilla, el fichaje estrella de Rakitic como una caricatura y la clásica sensación de impotencia con el paso de los minutos. Veo que preocupa en tierras catalanas que el mejor del Barcelona fuera Suárez y lo cierto es que a pesar de que un jugador de su entidad aportará quilates al colectivo (no olvidemos que la sospecha de tener una rodilla a punto de decir adiós es lo que impidió que hoy sea jugador del Real Madrid) hablamos de un tipo que ha pasado cuatro meses cebándose. En un deporte que vive de las sensaciones en el día a día y que no recuerda lo sucedido 24 horas antes, hemos de tener claro que algo se ha tambaleado en Can Barsa.
Pero hablemos del Madrid. Quiero empezar con James y de cómo le afectó la sombra de Di María. Hace meses comenté que el argentino a pesar del cariño del pipero chic y de su indudable aportación en ciertos tramos de la competición me planteaba dos problemas: el recuerdo de noches clave en el pasado donde no estuvo a la altura de las circunstancias y lo que imposibilitaba la progresión de otros jugadores y estilos de juego. Pues bien, aunque los "expertos" nos quisieron vender el trueque Di María - James cuando realmente lo acertado era Kroos por Di María y el colombiano como plus adicional, hoy podemos afirmar que incluso la comparativa de sudamericanos ya nos resulta favorable. Las dudas iniciales comienzan a disiparse en torno a lo que más imposibilitaba Di María: jugamos de otra manera y se han hecho importantes jugadores como Isco con roles y facetas de juego desconocidas. Y mientras tanto, el argentino se desangra en Inglaterra. Se puede estar en desacuerdo con aquella operación pero desde luego ya nadie puede afirmar que fue un grave error. El único error ha sido la avaricia de Di María.
Y hoy podemos afirmar que al igual que lo hizo Jesé, ha llegado Isco. En una semana clave para él ha cumplido con la misión de ser importante en partidos de peso. Bastante mejor el de Anfield que el del Sábado pero aun así importante en el juego colectivo. Atrás queda el fIaSCO si lo que se queda es la actitud, la intención y las ganas de triunfar del malagueño. Sería interesante saber que opina de su relación con Ancelotti desde que aterrizó en Madrid y en que medida su eclosión es producto de la obra del italiano o de lo que se haya encendido en la cabeza del jugador pero en cualquier caso sumamos un poderoso efectivo a la causa de ser un equipo más consolidado y con mayor alternativas de juego. Como comentaba alguien, el Madrid mantiene su capacidad de contragolpe y ha aprendido a jugar más con el balón. Obviamente no se ha ganado en control únicamente por Isco: el retorno de Luka a la organización se ha consolidado durante esta semana. Antonio solamente actúa como catalizador de un equipo que ya juega mejor con cuatro en el centro que con tres. ¿Otro milagro de Ancelotti? ¿Apostaba por cuatro peloteros o la baja de di María y las lesiones le empujaron a ello?. En cualquier caso, hasta para tener suerte hay que llamarse Carlo y nunca sabremos si otro técnico hubiera tenido esa idea. Efectos secundarios de la pacificación.
En esta mañana también hablamos de Benzy. Inconmensurable su aportación al juego, en especial en las últimas fechas. Cierren la boca de todo hater que no tenga halagos para el francés porque sencillamente no hay mejor complemento para la figura de Cristiano. La hipotética baja de Karim le resta al juego ofensivo toneladas de quilates, presencia, opciones y definición. Imaginemos cualquier jugador en el papel de Benzema en el derbi y no encontraríamos un jugador que pueda complementar mejor todo lo existente. Entiendo que sus detractores no perdonen los episodios de indolencia y la falta de gol que le acosa en varios tramos de la temporada pero deben entender lo que implica jugar al lado de Cristiano y ser la única referencia en punta, algo que se acentúa en estos partidos donde el portugués ofrece una imagen muy lejos de la excelencia a la que nos tiene acostumbrados. No fue un buen partido de Cristiano, pero incluso el juego de Benzema le permitió salvarse de una crítica más dura. En definitiva, no cambio a Karim por nadie ni veo quien le puede quitar el puesto.
Piropos aparte, el mejor jugador del partido para mí fue Marcelo. Porque cuando el brasileño se apodera de su banda el equipo gana enteros y más si lo hace frente a jugadores que históricamente nos han hecho mucho daño (lease Álves). En esta circunstancia teníamos ganado como mínimo el 50% del partido. Es un hecho que la asignatura pendiente del Madrid es nivelar la capacidad ofensiva por ambas bandas. El experimento de Bale por la derecha no cuaja como debiera y James como interior acaba flotando al centro para aprovechar el perfil de su zurda. Por tanto, es necesario que la banda izquierda sea un auténtico suplicio para el rival. Normalmente Cristiano se basta para ello (y eso que sería más interesante verle en punta y a Bale como extremo), pero si Marcelo se suma a la fiesta, esa banda es capaz de generar todo el juego ofensivo y olvidar lo que ocurre al otro lado del campo. Me llama la atención que ningún equipo se centre en asfixiar esa banda porque nos pondría en muchas complicaciones pero mientras esto no ocurra todo buen partido de Marcelo aumenta las opciones de victoria. Ahora sólo queda que Ancelotti vigile su estado de forma y le mantenga con competencia en el puesto.
Podríamos hablar de más jugadores pero si nos damos cuenta todo gira últimamente alrededor de los que le están dando forma a una temporada que tiene muy buena pinta. Si TopoR no hace de las suyas (que las hará), las lesiones nos respetan (que llegarán) y conseguimos un buen rendimiento de Bale este año (que llegará), aspiramos a todo. Y aún queda sumarse a este estado de gracia The Flag. Disfruten de la mañana. Puta Barsa y puta Cataluña.

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