La situación Kaká

Relata Dantés a Bertuccio en "El Conde de Montecristo" que dos son los remedios para todo mal: el tiempo y el silencio. A ellos pareció encomendarse Kaká para recuperar el estado de gracia que le llevo a convertirse en el mejor jugador del mundo, icono social y cristiano ejemplar en el 2007. Pero a la hora de la verdad, al tiempo no pareció nunca considerarle un aliado fiel en su recuperación cuando llegó a jugar lesionado, adelantando recuperaciones incompletas o reclamando un rol mas importante lejos de su mejor forma física. No era paciente pero sí parecía respetar los beneficios del silencio que debe encontrar un jugador abandonado mas a la fé que a la logica, la cual mostraba a un jugador en franco declive, sin confianza de su entrenador ni de la masa social e incapaz de redirigir su vida deportiva. Tampoco ayudaban las palabras de su padre, su mujer y su representante empeñados en ensañarse con cualquiera que criticara negativamente al brasileño. De esta manera deambulo temporada tras temporada por el campo hasta que en las ultimas semanas las filtraciones sobre su hastío han doblegado la voluntad de un jugador que parece asumir que cualquier tiempo pasado siempre fue mejor para renacer y buscar un hueco en  el club. Ya no habla Kaká de ser un crack mundial o recobrar la titularidad sino de buscar un hueco en el equipo al darse cuenta que nadie estaba dispuesto a pagar su ficha ni poder considerar una oferta digna. Por cierto, anecdótico el apoyo dado a Cristiano considerando que sus situaciones contractuales son diametralmente opuestas y que tal como comentan hoy los medios el club esperaba obtener un traspaso cercano a los 25 millones (previsiones demasiados optimistas creo yo) y liberar la ficha de 9 millones que percibe con el fin de revisar las condiciones del luso. Habrá que ver si siguen siendo tan amigos ahora que parece claro que esta frustrada venta ha costado mucho dinero e imagen a varios implicados.

Conviene recordar antes de apiadarse de su alma, quien ha sido Ricardo en el mundo de fútbol: dos veces futbolista del año en el Calcio (y otras dos mejor jugador extranjero), máximo goleador, mejor delantero y mejor asistente de la Liga de Campeones, jugador mas valioso de la Copa del Mundial de Clubes, mejor centrocampista europeo, mejor jugador del mundo para la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales, balón de oro de la Copa Confederaciones, ganador del "Onze d'or", del FIFA World Player, del balón de oro y campeón del mundo en el 2002. Incluso tiene un Marca Leyenda. Es realmente trágico que un jugador de la élite mundial, un héroe para los niños que incluso hoy día guardan su cromo en el lugar mas preciado de sus colecciones se convierta en una caricatura en cinco años. Más aún para un creyente tan devoto en su vida personal que pese a todo puede estar agradecido del apoyo incondicional que hinchada y club le han profesado en estos tres años donde pueden contarse con la mano los partidos y minutos en los que ha sido siquiera la sombra de ese jugador eléctrico y desequilibrante del Milán y que si valía cada euro de los 65 millones que pagaron por el. Lastima que llegará un año mas tarde de lo deseado.

Así que el futuro de Kaká en este equipo se presenta complicado por su escaso crédito, la dura competencia que le presentan Özil y Modric, la falta de minutos que necesita como el aire y el conflicto personal con un Mourinho que le ha dejado por imposible. Si a medio plazo reduce sus pretensiones económicas y convence al club (por no decir Florentino) que todo fue una pesadilla, un cruel episodio del cual es mejor pasar pagina, quizá aparezca algún samaritano deseoso de recuperar al menos un par de años a un jugador que merece otro final diferente al banquillo, tal vez en las playas de Sao Paulo, las dunas de Qatar o el glamuroso Hollywood.