jueves, 28 de agosto de 2014

Alonso, siguiente objetivo de la limpieza étnica

NOTA: Este post será objeto de actualizaciones hasta su resolución.



Veamos. Ha sido renovado en Enero con una ficha de 6 millones de euros, es un icono indiscutible del madridismo, goza del total y absoluto respeto de la masa social y cumple 33 años el 25 de Noviembre. Es cierto que no está para jugar 50 partidos, pero tampoco para ser suplente de Khedira o Batman. Considerando todo ello, díganme como se puede explicar la espantada de Xabi Alonso por voluntad propia a menos de 72 horas del cierre del mercado estival. No busquen respuestas, es una vía muerta. Sólo podría justificarse si quisiera volver a su tierra natal y parece que no es el caso. En paralelo ha renunciado a la selección, y aunque obviamente no puede formar parte del relevo generacional, nadie se cree viendo las imágenes en el palco durante la Décima y el episodio con Platini en la Supercopa, que Alonso no quiera seguir compitiendo aquí. Algo ha tenido que ver en la planificación de la temporada para no querer seguir. Puede que tenga constancia de una hoja de ruta con la que discrepa, que sepa que vienen fichajes que le quitan un rol ganado a pulso, que su entorno esta siendo difuminado y se vea muy sólo. Pueden ser muchas cosas y no sabemos demasiado pero indiscutiblemente son dos decisiones demasiado importante solapadas y precipitadas como para no parecer forzadas.

Retrocedamos un poco para ganar en perspectiva. Primero sale Diego López en una decisión cargada de polémica que hacer perder una gran parte de la ya de por si escasa credibilidad de Ancelotti al afirmar que es el jugador el que se quiere ir. A continuación, el culebrón Di María, lleno de oscuras palabras y con el jugador afirmando por encima de todo que no es del gusto de "alguien" y que en el club no han querido escuchar sus peticiones. Hay opiniones de todos los colores sobre la salida del argentino pero me quedo con un tweet de Iria Otero deseando lo mejor a Di María y a su novia Jorgelina Cardoso en tierra inglesas. Aunque es evidente que hay cierto aroma de resentimiento, quédense con que ambas parejas han mantenido una estrecha relación personal. 

Hoy nos levantamos con la noticia de la "fuga" de Alonso y parece ser que Arbeloa prepara las maletas. Si añadimos en el saco a Higuaín y Özil estamos hablando de la práctica totalidad de la columna vertebral de Don José. No se trata de ninguna especulación, es una realidad que vemos desfilar a jugadores que han sido importante en el mourinhismo, ya sea deportivamente o por su adhesión filosófica. Ahora viene lo estremecedor. Nos venden que el club se haya inmerso en una profunda renovación de la que no se salva nadie. Pero eso es falso. Adivinen que jugador, incluso pitado y cuestionado en el Bernabéu no se marcha ni con la presencia de Keylor Navas. Es un jugador del que hoy tenemos noticia que ha cenado con Cristiano y Ramos para "tratar de aclarar cuestiones importantes y delimitar roles". No sólo no se viene el #ToporOut es que vuelven los viejos fantasmas sobre quien controla realmente este club. Vuelve a la memoria la famosa portada-chantaje "Presi, en Junio Mourinho o nosotros". Se quedan los leales a su causa o quienes han sabido cambiar de bando a tiempo. A mi esto no me parece una renovación. Me parece limpieza étnica. Pero por encima de todo ya no sé quien gobierna este barco. Veamos como acaba porque ya sólo me falta por ver que Sison acierte y lleguen Courtois y Reus.

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