Antes del descalabro y el contacto con la realidad que supuso el derbi quería hablar de cómo el fútbol carece de memoria en estos días. De tenerla, resultaría incomprensible que bufones como Gerardo Piqué tuvieran la osadía de valorar actuaciones arbitrales cuando en Mayo de 2009 Tom Obrevo se comió seis penaltis (cuatro de ellos absolutamente demenciales) en la semifinal de la Champions League que enfrentó a Barcelona y Chelsea. Guus Hiddink, un tipo que ha pasado más de 50 años en este negocio como jugador y entrenador, valoró la actuación arbitral como "la peor que haya visto nunca", a Drogba le sancionaron con seis partidos por el ya mítico "It's a fucking disgrace", cuatro más a Bosingwa por poner en duda "si es un árbitro o un ladrón" y como remate, 85.000 libras de multa al club por conducta impropia de jugadores y aficionados. Obviamente, el mutismo al respecto fue la tónica dominante en la prensa culé con posterioridad al encuentro y el twitter de Gerardo no refleja ese día ninguna entrada sobre película de humor alguna en Canal +, algo misterioso si tenemos en cuenta que participó activamente en uno de aquellos penaltis olvidados de Stamford Bridge.
Que a Obrevo y su familia le amenazaran de muerte y no pudiera salir en dos semanas de su casa nos pareció una consecuencia lógica aunque desmesurada en aquel momento. Por contra, no es tan evidente que Victoriano Sánchez Arminio, presidente del Comité Técnico de Árbitros de la RFEF, cargue con tanta dureza contra César Muñiz Fernández por los errores cometidos durante el partido contra el Elche. Le mandan "varias semanas" a la nevera y cuestionan su aptitud para seguir arbitrando tras catorce años de servicio donde las ha liado bastante más pardas que tres puntos en un partido de Liga de Septiembre, por una amarilla clara no pitada y un penalti que, a fin de cuentas y aunque ridículo, tenía base técnica. Me pregunto qué pasaría con Muñiz si hubiera estado en el pellejo de Obrevo y cómo habría reaccionado el villarato si al final del derbi, Mateu Lahoz hubiera pitado alguna acción polémica que redimiese otros dos puntos al Real Madrid. Pese a todo, mirar al Madrid por el retrovisor ya en Octubre gracias a la incompetencia de Ancelotti y la desidia de los jugadores, permite al soci guardar las bajezas del villarato para mejores ocasiones y obviar los pecados capitales del gravitador Martino, que amparado por siete victorias se permite excentricidades como tener a Neymar calentando durante 70 minutos para finalmente retenerle en la caseta. Esa es la ventaja de empezar ganando al inicio de temporada: reservar tus mejores (y peores) triquiñuelas para cuando sean decisivas en el campeonato.
Mientras todo esto ha ocurrido, el equipo se conjura para recuperar la senda de la cordura. No queda muy claro quien convocó la reunión en la que se llamaron niños bonitos, pero en el momento en el que aparecen los nombres de Canelita y del yernísimo hay que echarse a temblar. La simple idea de que estos individuos tengan un peso determinante en las decisiones técnicas resulta escalofriante, no tanto por las consecuencias históricas que desencadenan ambos sino porque Ancelotti, cada día que pasa, refuerza su imagen de pelele consumado. Vamos a destacar ciertos aspectos de lo planteado anoche:
* Devolvió la titularidad a Casillas y el piperismo chic disfrutó a final del encuentro con un par de intervenciones gratuitas e irrelevantes con las que las quinceañeras podrán decorar sus carpetas. Eso sí, de como cantaba como Tom Jones con el partido abierto por otro balón no atajado en el área pequeña ni una sola palabra hoy de Fernando Burgos y compañía. Cualquier equipo que quiera hacer sangre al Real Madrid explotará irremisiblemente esta deficiencia de un jugador que haga lo que haga, debe salir del club cuanto antes. Sé que esto les duele especialmente a los "auténticos" madridistas, pero deben entender que este club no puede permitirse pagar jugadores de esta calaña y no pueden hacer nada para evitar el creciente número de creyentes en el hashtag #CasillasFueraDelRealMadrid
* Apostó por Marcelo con todo lo bueno que ello implica. Pero se lo anoto como deficiencia ya que los asiduos al blog recordarán la importancia que le doy al brasileño en este equipo y lo poco que hace por devolverle a la titularidad. En lugar de perder el tiempo con las continuas rotaciones en el lateral izquierdo, debe darle continuidad a un jugador que en la primera media hora de partido hizo más que todo lo visto en esa posición en lo que va de año. Es de largo el jugador con más talento para ocupar esa posición.
* Contra un rival menor, alineó un trivote. Siendo sinceros, nunca me ha gustado este concepto y menos aún contra un equipo que 99 de cada 100 partidos debería recibir este resultado. Con Mourinho, dada su predisposición al contrataaque, resultaba básico consolidar el centro del campo y recuperar rápidamente el balón. Pero anoche no tenía sentido que jugaran juntos Illarramendi y Khedira. Jugar con el alemán y Kaká suponía hacerlo con nueve jugadores en el campo. Sólo con el bueno de Sami se reducen a diez. Es un buen jugador de equipo, pero injustificable su presencia tantos minutos como titular en lo que va de campaña.
* Mantuvo a Benzema como nueve. Puedo entender que Ancelotti entienda que mandarle al banquillo implica desestabilizarle por completo, pero ahora mismo resulta más interesante hasta donde puedan llegar Jesé o Morata con minutos. Karim necesitó sólo media hora para desesperar al respetable y, aunque tuvo ciertos detalles del jugador que debe ser, no le haría ningún mal ver unos cuantos partidos desde el lateral.
* Desprecia la importancia de los cambios. Y esto me preocupa especialmente. No importa el resultado, Carlo no cuenta a día de hoy con más de catorce jugadores. No les da minutos al resto y si se lesionase medio equipo en este momento no sabríamos que harían los suplentes sin la confianza del entrenador y sin poder sentirse importantes para el equipo.
Más allá de todo esto, es una buena noticia que la imagen del equipo mejorase pese a todo. El partido tuvo buenos tramos y si continua mejorando la actitud (de momento, insuficiente) puede haber esperanzas para este proyecto deportivo. La clave sera ver si los inmensos partidos que cuajan Di María, Modric, Isco y compañía contra rivales de menor prestigio puede reproducirlos de continuo y sobre todo, en las grandes citas. A Cristiano ya le tenemos en esa dinámica. Vamos a ver como progresa el resto.
Mientras todo esto ha ocurrido, el equipo se conjura para recuperar la senda de la cordura. No queda muy claro quien convocó la reunión en la que se llamaron niños bonitos, pero en el momento en el que aparecen los nombres de Canelita y del yernísimo hay que echarse a temblar. La simple idea de que estos individuos tengan un peso determinante en las decisiones técnicas resulta escalofriante, no tanto por las consecuencias históricas que desencadenan ambos sino porque Ancelotti, cada día que pasa, refuerza su imagen de pelele consumado. Vamos a destacar ciertos aspectos de lo planteado anoche:
* Devolvió la titularidad a Casillas y el piperismo chic disfrutó a final del encuentro con un par de intervenciones gratuitas e irrelevantes con las que las quinceañeras podrán decorar sus carpetas. Eso sí, de como cantaba como Tom Jones con el partido abierto por otro balón no atajado en el área pequeña ni una sola palabra hoy de Fernando Burgos y compañía. Cualquier equipo que quiera hacer sangre al Real Madrid explotará irremisiblemente esta deficiencia de un jugador que haga lo que haga, debe salir del club cuanto antes. Sé que esto les duele especialmente a los "auténticos" madridistas, pero deben entender que este club no puede permitirse pagar jugadores de esta calaña y no pueden hacer nada para evitar el creciente número de creyentes en el hashtag #CasillasFueraDelRealMadrid
* Apostó por Marcelo con todo lo bueno que ello implica. Pero se lo anoto como deficiencia ya que los asiduos al blog recordarán la importancia que le doy al brasileño en este equipo y lo poco que hace por devolverle a la titularidad. En lugar de perder el tiempo con las continuas rotaciones en el lateral izquierdo, debe darle continuidad a un jugador que en la primera media hora de partido hizo más que todo lo visto en esa posición en lo que va de año. Es de largo el jugador con más talento para ocupar esa posición.
* Contra un rival menor, alineó un trivote. Siendo sinceros, nunca me ha gustado este concepto y menos aún contra un equipo que 99 de cada 100 partidos debería recibir este resultado. Con Mourinho, dada su predisposición al contrataaque, resultaba básico consolidar el centro del campo y recuperar rápidamente el balón. Pero anoche no tenía sentido que jugaran juntos Illarramendi y Khedira. Jugar con el alemán y Kaká suponía hacerlo con nueve jugadores en el campo. Sólo con el bueno de Sami se reducen a diez. Es un buen jugador de equipo, pero injustificable su presencia tantos minutos como titular en lo que va de campaña.
* Mantuvo a Benzema como nueve. Puedo entender que Ancelotti entienda que mandarle al banquillo implica desestabilizarle por completo, pero ahora mismo resulta más interesante hasta donde puedan llegar Jesé o Morata con minutos. Karim necesitó sólo media hora para desesperar al respetable y, aunque tuvo ciertos detalles del jugador que debe ser, no le haría ningún mal ver unos cuantos partidos desde el lateral.
* Desprecia la importancia de los cambios. Y esto me preocupa especialmente. No importa el resultado, Carlo no cuenta a día de hoy con más de catorce jugadores. No les da minutos al resto y si se lesionase medio equipo en este momento no sabríamos que harían los suplentes sin la confianza del entrenador y sin poder sentirse importantes para el equipo.
Más allá de todo esto, es una buena noticia que la imagen del equipo mejorase pese a todo. El partido tuvo buenos tramos y si continua mejorando la actitud (de momento, insuficiente) puede haber esperanzas para este proyecto deportivo. La clave sera ver si los inmensos partidos que cuajan Di María, Modric, Isco y compañía contra rivales de menor prestigio puede reproducirlos de continuo y sobre todo, en las grandes citas. A Cristiano ya le tenemos en esa dinámica. Vamos a ver como progresa el resto.

Lo de los 6 penaltis en Stamford Bridge es un pensamiento esquizofrénico que ha tenido el nacionalmadridismo. En aquella eliminatoria lo que hubo fue un expulsión injusta a Abidal por roja directa cuando Drogba se tira dejando al Barça media hora con un jugador menos. Además en el partido de ida en el Camp Nou, el árbitro se tragó un penalti, ese sí de libro, sobre Henry que hubiese puesto por delante al F.C. Barcelona en la eliminatoria.
ResponderEliminarPor otro lado, te recuerdo que el R. Madrid ganó una Copa de Europa con gol en fuera de juego de Mijatovic ante la Juventus. Aquello sí fue uno de los mayores robos de la historia, pero está visto que no hay más ciego que el que no quiere ver, y el madridismo está muy ciego desde el franquismo y Pepe Plaza con su famosa frase: "El Barcelona no volverá a ganar una liga mientras yo sea presidente de los árbitros" Y así fue, querido necio madridista, aunque no debería haber distinguido entre ambos términos, puesto que son palabras sinónimas.
Esquizofrenico o no, hubo penaltis que vieron madridistas, antimadridistas y neutrales y del cual hablo toda Europa, no solo el madridismo. A mí personalmente me parecio hasta cómico. Las imágenes están ahí y afirmar que son sombras en la noche es un entelequia tan absurda como hablar de lo no pitado en el partido de ida. Nunca he oido a un cule reclamar nada en ese sentido.
EliminarDefender un robo con otro, independientemente de que obviamente no comparto lo que afirmas de Mijatovic, no vale en un juicio así que imagínate en la calle.
Gracias por tus 5 minutos.