Hoy no me voy a andar por las ramas ni con remilgos. Tres episodios desagradables en el primer mes de competición son más que suficientes para un equipo que jugó toda la segunda mitad con una plantilla de 350 millones de euros para tres disparos a puerta de relevancia: Modric, Bale y Morata. Independientemente de la alineación moral de cada madridista hacia la pipa o al mourinhismo, no podemos tolerar que otro año se escape la temporada en Octubre. Ancelotti desprende un fuerte olor a pino y debe ser cesado con carácter de urgencia para mandar un mensaje claro y contundente a la plantilla, donde también pido correciones inmediatas.
Ya avisamos en la anterior entrada del blog que el Atlético era en este momento un rival extremadamente peligroso. No tiene figuras mundiales pero es un equipo en mayúsculas dirigido por un tipo que me recuerda en sus arrestos a Mourinho y que desde luego tiene muy claro a qué juega. Eso ahora mismo para el Madrid es terror y pánico como ya vimos en la primera mitad contra el Galatasaray, contra el Villareal, contra el Elche y anoche contra el Atlético. Cualquiera que tenga un estilo definido tiene muchas probabilidades de sacar algo provechoso. Y la gotera se agrava rápidamente: con los dos puntos rescatados in extremis por Muñiz, podríamos estar en este momento a 7 puntos del líder. Es una cifra escalofriante, muy grave y que no tiene pinta de mejorar a corto plazo. El piperismo chic y la infame prensa deportiva se encargó de ir embalando los achiperres de Mourinho el año pasado en circunstancias parecidas. Bien, yo hoy desde este humilde espacio exijo que salgan a la calle, que no guarden silencio como rameras y de la misma manera que el año pasado, preparen el set completo de viaje de Samsonite para Ancelotti antes de que la situación se torne crítica.
Se defiende el italiano argumentando que "la línea es esta, hay que mejorar con la actitud". Debe ser el único ayer que saco algo positivo del peor partido del Madrid que hayamos visto en mucho tiempo. El proyecto de Mourinho fue tachado de amarrategui a pesar de hincharse a puntos y goles durante tres años por tener un marcado carácter contraofensivo y ya sabemos que el piperismo exige deleite, autocomplacencia y onanismo colectivo. Mourinho, que para algunos sectores puede tener faltas de forma pero cuya habilidad como técnico es insuperable sabía perfectamente lo que hacía al fichar a Özil y Modric para lidiar con esos partidos en la espesura. Carletto no. No ataca ni defiende y tras lo visto anoche, ya podemos afirmar sin ningún tipo de incertidumbre que no tiene ni la menor idea de a qué quiere jugar. Lo que sí sabemos es que defiende 25 metros por detrás del proyecto del infame Mauriño, carece por completo de circulación del balón en la medular, no le preocupa que la banda derecha sea decorativa, que los laterales hagan aguas en su descoordinación con el eje de la zaga. Tampoco se aprecia que haya trabajado defender en bloque ni presionar en grupo, no cierra líneas de pase y por encima de todo, juega con una parsimonia tan desesperante que aburre al respetable por completo. Y para más intriga, su segundo, un héroe del madridismo que debería ser la enciclopedia universal del fútbol, no parece que le asesore en decisiones como el cambio de Isco, manteniendo a un auténtico indolente como Benzema en el campo y prescindiendo del único jugador de toque cerca del área. Quería jugar con dos delanteros, pero ni se preguntaba quien les iba a aportar balones. ¿Tal vez un Bale irrelevante en banda derecha por decisión técnica? ¿Un Khedira al que le abrasa el balón en los pies? Que el Madrid va a ganar este año partidos por el inmenso talento individual de alguno de sus jugadores es marca de la casa. También lo es que vuelven a parece vedettes en el terreno de juego y que el entrenador sea un pelele.
Por supuesto, la culpa de todo esto no es exclusiva del míster. A Florentino Pérez alguien le tiene que rebatir con argumentos si tiene la menor idea de a quién le da las riendas de semejante proyecto deportivo y preguntarle por ciertas cuestiones inquietantes que a nadie parece importar:
* Rotación absurda en la portería y la consecuente falta de autoridad a la hora de solucionar un conflicto que la masa social arregla en 5 minutos y gratis
* Aparición sorpresa de Coentrao en las convocatorias cuando era un jugador claramente transferible en Agosto.
* Traspaso de Higuaín y Özil sin reponer sus muchos goles y asistencias.
* Desaparición de Casemiro del equipo tras su buena temporada sin motivo aparente.
* Gestión del caso Bale, 8 partidos a la intemperie y en aumento.
* Incapacidad para determinar quienes son los laterales titulares y en qué lado del campo juegan.
* Intermitencia en el rendimiento de diversos jugadores. Por cierto, los asiduos al blog ya vieron anoche donde quedaban otra vez Di María y el hombre de los 6.875.000 euros a la tesorería general vasca.
Por último no quiero cerrar esta entrada sin que todo el mundo se de cuenta del valor que tiene tener en el campo un 9 puro. En el Manzanares lo tienen muy claro vista la nómina de jugadores que han pasado por el club en la última década. Hoy podemos afirmar que Diego Costa, a pesar de ser un farruquito de cuidado que empantana los partidos como pocos, le mando un recado directo al director deportivo del Real Madrid. Aporto a su equipo lo mismo que Benzema: trabajo, garra, respiro en los momentos claves, referencia en el ataque, un valiosos juego de espaldas y para como un gol que vale tres puntos. Que tomen nota en los despachos de Concha Espina. Y que vuelva Mourinho ya.







