miércoles, 22 de mayo de 2013

Sacrificio


Sí. Falta una entrada en el blog sobre la final de Copa. Trabajaba sobre ella cuando Florentino Pérez anunció una urgente rueda de prensa y dada la importancia de la misma, ahora mismo me resulta trivial hablar de una competición que considero totalmente devaluada. Puede que los seguidores del Atlético de Madrid no quepan en sí de gozo, pero al Real Madrid ese trofeo no le iba a suponer una gran diferencia a la hora de valorar la temporada y en el Calderón su consecución se interpreta como la guinda a un año redondo. Poco hay que decir del partido que no viésemos todos: en resumidas cuentas los dioses del fútbol castigaron al Madrid y los rojiblancos se vieron beneficiados por un partido en la espesura donde ganaron por experiencia y mejor hacer en el fango. Y a pesar de que aún hoy resulta vergonzosa la expulsión de Mourinho por hacer lo mismo que Simeone, quiero recalcar que no comparto las opiniones de aquellos que desprestigian el triunfo atlético. Una final por encima de todo hay que ganarla ya sea con juego o con brega y el Madrid nunca propuso ninguna de las dos cosas.

También quiero decir que la marcha de Mourinho (y es importante recalcar que se va él) supone por encima de todo un fracaso institucional para el Real Madrid y una pérdida de credibilidad manifiesta en la figura de Florentino Pérez, un mago al que se le agotan los trucos y al que solo la gran cantidad de polémicas que genera la actualidad madridista ha quitado del punto de mira. Fracasó deportivamente con el modelo basado en los galácticos y fracasó al plantear un modelo de control férreo en un club donde hasta el conserje aspira a influir en la toma de decisiones. Sirva como ejemplo la siguiente secuencia: a) Florentino apostó por Jorge Valdano como director deportivo, b) Valdano destituye a del Bosque, c) Valdano presenta a Mourinho, d) Mourinho fulmina a Valdano, e) Florentino, resignado, acepta la marcha de Mourinho. El paso del tiempo ha demostrado que el argentino no fue ni mucho menos uno de los mejores gestores que haya conocido esto negocio, pero en su defensa hay que decir que mientras todos le veíamos como un personaje que únicamente se representaba a sí mismo, Florentino le dio poderes y un cargo relevante. Con el paso de los años el balance final es pobre tanto a izquierdas como a derechas y la única apuesta coherente que le resta es el término medio y la búsqueda de la virtud en personajes como Ancelotti o Heynckes. El primero se presenta como un punto de conciliación entre las partes implicadas que huele por completo a rancio y el segundo fue un auténtico monigote en el banquillo a pesar de que hoy día lleva dos finales consecutivas de Champions. No parece que sea suficiente como para permanecer en lo más alto del club indefinidamente, por lo que si este plan naufraga, aquel que quiera hacer frente al bueno de Florentino necesita tener más de 20 años como socio a sus espaldas y la capacidad de avalar el 15% del presupuesto del club, dos detalles que restringen hasta límites insospechados la lista de futuribles para la presidencia. De hecho, estos datos eliminan de un plumazo más de 20.000 candidatos. Será complicado hasta para el grupo PRISA, cuyo deseo de influenciar en las altas esferas han basado rumores de presentar un candidato, presentar un sparring decente. Y es que el socio tiene muchos defectos, pero afortunadamente no parece dado a votar a un completo desconocido.

Dicho esto quiero retomar una rueda de prensa que marca uno de los episodios mas tristes de la historia del club y que desde las redacciones de Sport y Mundo Deportivo se ha considerado unánimemente una absoluta victoria del barcelonismo. Paradójicamente y según las encuestas que queramos atender, tres de cada cuatro madridistas consideran un acierto el cese de Mourinho por lo que no queda muy claro que es lo que persigue el madridismo cuando ha visto desfilar a Del Bosque, Queiroz, Camacho, Luxemburgo, Lopez Caro, Capello, Schuster, Juande, Pellegrini y Mourinho. Hemos visto todos los perfiles posibles y salvo dos de ellos, el resto no dieron los mínimos de competitividad que debe exigir este club. Los salvados, Del Bosque y Mourinho, presentan un interesante denominador común: no coincidir en la percepción del club y afición. El marqués de Salamanca fue cesado a pesar de gozar del apoyo popular y Mourinho abandona el club pitado por la grada a pesar del apoyo de Florentino. Se contradicen los deseos de la afición y del presidente, lo cual dice bastante de la unión del madridismo que este proclamaba durante toda su intervención.

Otro punto a destacar es el miedo que parece emanar de la prensa y que aterra a la Junta Directiva. Durante su comparecencia, el presidente del club más laureado de la historia fue incapaz de aclarar a quien corresponde toda esa presión que ha fulminado al entrenador más duro del planeta fútbol y que le ha hecho envejecer diez años en tres. Puede que Florentino presumiera de ser inmune a ello debido a su anterior experiencia al frente del club, pero la realidad es que cuando abordó los problemas como el portugúes, se fue con lágrimas en los ojos y presumir de indiferencia contra ello no parece un comportamiento ético. Es más, usando la retórica sólo llegó a vagas alusiones sobre el deseo de influencia y a las condiciones de información 24x7 que imponen los medios. Quedó claro que sí lee la prensa y le gusta lo que lee (o al menos lo escrito por Diego Torres) pero no fue capaz de decir pública y rotundamente que José Mourinho se marcha por voluntad propia debido al escrache generado desde la prensa deportiva. Desperdició una oportunidad única de señalar ante los socios los enemigos del club y eso no deja de ser un desplante a la afición.

Durante esta intervención también queda claro que mourinhismo es un concepto anterior a la llegada del luso (irónicamente demandado por club, afición y prensa durante la última década y que no han querido asimilar) y al que tarde o temprano recurrirá el madridismo para sanarse: decir lo que muchos pensamos y dar la cara por el Real Madrid. Poco importa si con ello atendía a su propio beneficio. Independientemente de recuperar la competitividad, el auténtico logro del portugués es haber destapado las vergüenzas de esta casa: la podredumbre del vestuario, la persecución del villarato y el cáncer que suponen los medios. Y ha debido acertar de lleno en la diana porque aunque en momentos puntuales se le fue la mano, hay toda un retahíla de episodios para la posteridad que aunque sean sonrojantes para muchos no parecen haber sido falsos. Hoy Casillas, Boyero, Segurola, Meana, Forjanes, Lama, Diego Torres, Relaño y un largo etcétera celebran su marcha porque entienden que han contribuido a eliminar del mapa a uno de los dos grandes problemas que los alejaban del piperismo mas chic y que, a fin de cuentas, es quien paga sus nóminas. El resto de madridistas, ese escaso 15% al que las encuestas dejan de lado por considerar que son fanáticos, simpatizantes del nazismo y manirrotos, tienen claro que el Real Madrid perdió valor como marca el martes pasado. 

Queda mucho por decir próximamente en Chalibu. Haremos una extensa valoración de la plantilla, seguiremos el proceso electoral y estaremos a la espera de acontecimientos, pero este post únicamente puede acabar agradeciendo a José Mourinho su labor en estos tres maravillosos años  donde por encima de todo nos ha hecho vivir más este deporte. Le deseamos lo mejor allá donde vaya. Gracias José.

lunes, 13 de mayo de 2013

Teledeporte


Hacia tiempo que no disfrutábamos de un fin de semana tan interesante en el plano deportivo. Aunque con resultados dispares, ha dado de sí como para disfrutar del piscolabis y ese deporte olímpico que es el sillón-bol. Aunque normalmente me ciño al primer equipo de fútbol, dadas las simpatías que generan en nuestro club las figuras de Alonso y Nadal y la inminente final de la Copa del Rey, ampliamos excepcionalmente Chalibú para nuestros lectores.

Español - Real Madrid
Finalmente, acabó la Liga. Para mi gusto más tarde de lo deseado ya que hace mucho tiempo que terminó la competición. Exactamente en Octubre. Sí, han leído bien. Las primeras jornadas de Liga donde el yernísimo nos regaló algunas de las mejores cantadas de la temporada y la tristeza de Ronaldo configuraron el resto de la temporada. Con campeonatos de Liga en torno a los noventa puntos empezar el año con la monumental empanada que mostraban algunos jugadores es entregar demasiado de salida, por lo que dado el estado de excepción que rodea al club (Cristiano no se dirigió a las cámaras en la Caja Mágica debido a la Ley del Silencio impuesta por nuestro presidente) es preferible que acabe la temporada cuanto antes y sacar conclusiones. Las más evidentes serán aquellas que recaigan en la figura de Mourinho, trágicamente denostado por el piperismo y el pseudomadridismo. Ya no importa hablar de números, datos o de lo bueno o malo que haya hecho el portugués: aún no he escuchado una sola palabra sobre que quiere el madridismo la temporada que viene. Únicamente que el yernísimo vuelva a ser titular. No parece importar que venga un hombre sin sangre con el palo de la escoba bien insertado en el recto, que los jugadores y su entorno palpen la sensación de poder cuestionar abiertamente al entrenador o lo perjudicial que resulta dejar un club en las manos de medios de comunicación abiertamente antimadridistas. Ya da igual. Lo único que interesa es que Mauriño abandone inmediatamente el barco. Pocos parecen pendientes de la final de Copa, algo lógico considerando el tremendo desprestigio de la familia real y la ausencia de identidad de este país. Igualito que ver un partido de la FA Cup. Por todo ello, resulta vertiginoso mirar a un futuro que no va a traer un entrenador más serio y profesiona, que recurrirá al talonario y arriesgados fichajes para quitar el amargor y que por encima de todo tendrá complicado mejorar lo que sí ha hecho el equipo este año: segundo en Liga, finalista en Copa y finalista en Champions. Habrá quien crea que para el Madrid es poco y que es un reto sencillo hacer triples coronas. Lo que no me parece coherente es jugarnos un cambio completo de organigrama y plantilla para poder levantar a un título cuando esta plantilla ha demostrado ser competitiva, independientemente de lo que ocurra el viernes en el Santiago Bernabeu.

GP de España
Por lo menos parece que vuelve (finalmente) Alonso. Y ello a pesar de estar firmemente convencido de que ya hemos visto lo mejor del asturiano en la F1. Quienes recuerden el Renault del 2007 y esa carrera en Alemania en la que se toca con Massa en dos ocasiones, sabe a que me refiero. Ese era Magic en estado puro. No quiero que nadie piense que le considero ahora peor piloto pero la desafortunada travesía en el desierto que entre Hamilton, Ross Brawn y la peor versión Ferrari de la historia han convertido a Alonso en un piloto extremadamente lineal y calculador al que resulta complicado verle ya esas muestras de talento puro en adelantamientos como el de la curva tres. No me borran el recuerdo de aquellas salidas de infarto del viejo Renault pero es mejor que la nada de los últimos tiempos. Por otro lado, aún queda camino en clasificación como veremos en quince días vamos en un circuito que exige la pole para aspirar a lo más alto. Y no vemos una de Ferrari desde que eramos pequeñitos. Pese a todo ello, recuperar el aperitivo del domingo con la F1, ver a Vettel lloriquear por los neumáticos, a Hamilton fuera de los puntos, y sobre todo la cara de Artur Mas ante una grada llena de banderas españolas no cabe duda de que es una buena manera de empezar el domingo. Es bueno para el consumidor de gin tonics que la Fórmula 1 de juego los próximos meses.

Masters Series
Con Nadal tengo la misma sensación que Alonso: también creo que ya hemos visto lo mejor de su carrera. Ha empezado el año a un gran nivel, pero ha sido a raíz del peor Federer y Djokovic de los últimos tiempos y su rodilla no acaba de responder. La buena noticia es que ahora tiene un juego bastante más interesante y completo que le ayuda a acortar partidos, destacando la evidente mejoría en el saque. Con todo esto, poco más de una hora le aguantó Wawrinka, y eso es bueno a la hora de recuperar sensaciones. Y es que gane o pierda, la mejor noticia para Rafa es volver a la pista.

Final Four
Lo primero de todo, decir que a mi la derrota me parece justa por muchos motivos. El primero es que un equipo que perdona un 27 - 10 de salida peca de inocencia al no saber gestionar esa ventaja. No se puede dilapidar ese arranque en un cuarto. Debieron pelear cada punto con uñas y dientes y olvidar el lápiz en la oreja. El mono de trabajo, el yeso, y los criterios industriales hubieran dificultado la progresión de un equipo técnicamente inferior que nos dio una lección de personalidad. En segundo lugar, una realidad: el Madrid encajó la friolera de 90 puntos en tres cuartos, motivo más que suficiente para perder una final sin tener que recurrir a más excusas. En tercer lugar, consentir que Spanoulis, que no anota un solo punto en el primer cuarto, se vaya a 26 al terminar el encuentro con triple de ocho metros incluido. En cuarto lugar, la tibieza de un Laso que ya el viernes frente al Barcelona había dado síntomas de flaqueza en lo que a dirección se refiere. Dudosas decisiones en cuanto al Chacho, Carroll, Reyes y Begic este fin de semana. En cuarto lugar, la realidad de que ningún jugador apareció en los momentos clave. Ni Llul, ni Rudy, ni Carroll, ni Mirotic (aún verde para la aventura NBA) ni nadie. Mientras el partido se escapaba y Olympiakos progresaba peligrosamente, el juego ofensivo del Madrid se reducía a imposibles uno contra uno y tiros libres. En quinto lugar, la realidad de que a este deporte, salvo que seas los Bulls de Jordan, se juega con un base y un pivot o como mínimo uno de los dos. Visto el partido que hace Tomic el viernes, la alegría bajo tablero de Hines por debajo de los dos metros, y los problemas de faltas de Begic es más que evidente que hace falta un pivot. Y Sergio Rodríguez es el único base de la plantilla. Dicho esto, podemos hablar de arbitraje. Claro que fue un partido muy duro y condicionante en cierta medida, pero no es algo nuevo en la historia de la competición y nada impedía al Madrid imponer el mismo nivel de intensidad en defensa por mucho que durante toda la segunda mitad los comentaristas de TVE no paren de repetir lo vergonzoso que estaba siendo el comportamiento arbitral. Únicamente Arlauckas recordaba que el partido seguía vivo. Y es que con 27 - 10 no había un solo comentario referente al arbitraje.

jueves, 9 de mayo de 2013

Vivos en la muerte


Situémonos. Riviera Maya. Es Mártes y el Real Madrid juega el partido de la vuelta de la semifinal que le enfrenta al Borussia Dortmund. Me encuentro con mi mujer valorando si podremos ver el partido en el resort donde nos alojamos. Al lado nuestro se encuentra una pareja que al oirnos hablar en español nos preguntan si sabemos de algún sitio donde ver el fútbol. Les comento que hay un sports bar en el complejo que tiene una pantalla gigante donde podrán verse ambos partidos. No escucha una tercera pareja que al oir nuestra conversación entra en ella. Todo parece normal hasta que desvelo que soy madridista y en ese preciso momento las dos parejas nos empiezan a ignorar por completo y rehuyen el trato. El motivo no es otro que ser culés. Yo quisiera saber que demonios se le ha perdido en Cataluña a alguien de la Rioja porque me cuesta entenderlo. Así que a cinco mil kilómetros de España existe gente (por decir algo y mantener la compostura) lo suficientemente estúpida, inculta y maleducada capaz de retirar la palabra a un compatriota (todos poseen DNI español mal que les pese) por ser seguidor de otro equipo de fútbol. Absolutamente demencial. Sobra decir que en ese mismo instante mi mujer y yo nos retiramos sin decir ni adiós con una profunda sensación de lástima y compasión por ellos. Nuestros valors y seny nos impiden dar otro trato. Y no crean que aquí acaba el despropósito. Al día siguiente, tras la bochornosa eliminación con chorreo incluido del Barcelona, nos encontramos cenando a pie de playa y el camarero sienta a nuestro lado a tres parejas de catalanes que pasan toda la velada hablando en polaco. Digo polaco porque aunque no entiendo el catalán me parecía mas un dialecto propio de la europa del Este. En cualquier caso, entre el gorgojeo que intercambian se distinguen claramente algunas palabras: "Madrid", "Mourinho", "madridista", "España", "Urdangarín" y "Rey". Sólo interrumpen su conversación para en un perfecto castellano con tintes manchegos ordenar la comanda. Al poco, nos retiramos a disfrutar del resto de la noche sabiendo que volverán a España con pasaporte español. Este es el resumen de lo que el fanatismo catalán puede ofrecer al mundo: desfachatez, poca clase y un tremendo complejo de inferioridad.

Como alguien puede intuir, a raíz de estos dos sucesos, mi nivel de casticidad y compromiso con el estado español aumentan automáticamente tres puntos y eso que no soy alguien que me prodigue especialmente en mi nacionalismo. Y como es evidente, se pueden imaginar la sensación de nauseas que me produce hablar de Cataluña, el FC Barcelona y demás ventosidades por lo que ayer lo único que deseaba es que ganaran la Liga de una vez para que el soci tuviera que fastidiarse celebrando el título un Miércoles y empezar a enfocar la próxima temporada. El problema es que ello implicaba que ganara el Málaga, un equipo de moda al que nadie prestábamos atención y que pseudomadridistas como Roncero se han encargado de potabilizar para el madridismo, algo que quizá en otro mundo, otro tiempo y otra situación sería factible de no ser porque en él confluyen personajes como Pellegrini (icono pipero por antonomasia), Joaquín (frustado ad aeternam por no vestir de blanco y claramente resentido en sus últimas declaraciones) y sobre todo respaldado por un sector de la prensa que si mañana estuviera en el paro no me daría lástima alguna a pesar de que esta es una de las grandes lacras del país  Obviamente cuando el Borussia les eliminó en el descuento, mis carcajadas se oyeron al otro lado del universo. Por todo ello, me alegro de que ayer se les endosara una merecida cura de humildad.

Del partido hay poco que comentar. Todos tenemos ojos en la cara y no hace falta hablar de lo evidente. Sin presión alguna este equipo te mete seis goles sin que le extrañe a nadie. Así que prefiero centrarme en comentar aspectos que sí me producen urticaria:

1. La indecencia de las transmisiones deportivas de la radio en el día de ayer con gente como Relaño repartiendo de lo lindo contra un entrenador que califica de "pirómano incontrolado" y diversos tertulianos que pasan todo el partido despotricando sin piedad contra todo lo que se mueva mientras en el campo el marcador refleja un claro 6-2.

2. La realización televisiva que enfocaba a Casillas a cada acción o toma donde intervenga Diego López y que en contra de lo que desearían apoya la decisión de Mourinho. Por cierto, me encantaría saber que pensará el yernísimo cuando tumbado junto a la novia de España vea desfilar por pantalla a Eva González en Masterchef. Eva, te queremos.

3. Y por último, el estadio más voluble del mundo con un comportamiento reducido a la aleatoriedad de un dado de dos caras, capaz de pitar al mejor entrenador que hemos visto en años, ovacionar a uno de los peores que han pasado por esta caseta y por último consentidor de pancartas como la de esta desafortunada maruja que representa el tipo de aficionado que cada partido anima a nuestra equipo. Felicidades señora, usted sí que sabe de fútbol y nos representa.


Entendida de fútbol

miércoles, 8 de mayo de 2013

Al otro lado del mundo


Lo primero de todo, disculparme con los asiduos de este blog por esta larga ausencia, pero no todos los días nos casamos y podemos pasar unos días al otro lado del Atlántico ;)

Hay veces que estamos tan cerca del epicentro de un terremoto que toda nuestra percepción queda corrompida por su alcance. Vivir en Madrid y ser presa del día a día de nuestros queridos panfletos y periodistas favoritos resulta un proceso de intoxicación constante e indigesto. La experiencia que hoy vengo a compartir hoy con vosotros deriva de como he vivido a cinco mil kilómetros de distancia las tres últimas semanas de actualidad merengue.

New York (ida)
Comentar para aquellos que no lo sepan, que existe una peña madridista en Manhattan, por lo que aquellos que algún día estéis de viaje por aquellas tierras no tenéis por qué renunciar a ver a Madrid. No obstante, por la ciudad se pueden encontrar varios Sports Bar y hay una fuerte presencia de la comunidad sudamericana que obviamente están al tanto de la actualidad merengue (y culé). En especial, recomiendo los debates de la ESPN, habituales del sector pijamero y que contrastan en gran medida con lo que vemos aquí. Dicho esto, he de decir basándome en mi experiencia, que el Real Madrid proyecta todo un mercado gracias a la figura de Cristiano Ronaldo. Aquellas mentes pensantes y críticas que aún cuestionan una inversión de cien millones de euros deberían preguntarse por el impacto económico (ya no tiene sentido hablar del deportivo) que implica tener presencia a cinco mil kilómetros de casa, en un país donde NBA, NFL, NHL y demás sabores deportivos copan varios canales de televisión.

En cuanto al partido de ida no puedo decir gran cosa porque dadas las circunstancias no lo pude ver. Tras conocer el resultado y los detalles no pude evitar acordarme de todas aquellas ocasiones donde he comentado que el fútbol a estos niveles se decide por detalles. Algunos tan nimios como esos minutos en la segunda mitad que a la postre resultan decisivos para la eliminación del equipo. Da igual lo extensa o cara que sea la plantilla: toda la temporada se decide en escasos minutos donde la sangre fría, los galones y la responsabilidad inherente a cada jugador determinan quienes son grandes estrellas y cuales apenas dan para jugar la Liga. A final de esta temporada, daré mi opinión individual sobre cada miembro de la plantilla (Mourinho sin entrar en detalles y matices para mi debe continuar a cualquier precio) y habrá que tener presente quienes han aparecido en momentos clave y quienes han permanecido agazapados en la sombra. No obstante, como ya apunté a principio de la temporada y sin ánimo de buscar excusas, el Borussia ha sido sin duda alguna el gran tapado de la competición y personalmente creo que a pesar de los siete goles que le ha endosado el Bayern de Münich al Barcelona, es un equipo lo bastante bien configurado como para alzarse con el título. De hecho, gran parte de su equipo titular lo sería también en cualquiera de los cuatro mejores equipos del continente. Y desde luego, visto lo que hizo Heynckes en Madrid, la batalla táctica la tiene ganada Klopp. Eso si, puede ser extremadamente morboso (y vergonzoso para la directiva del Bayern) todo lo que ocurra si los dioses del fútbol otorgan su favor a un entrenador que será despedido siendo finalista el año pasado y ganador en esta edición. La pregunta es: ¿Qué hace falta para permanecer al frente del mejor equipo de Europa?

México (vuelta)
En tierra mayas he tenido la impresión de que Messi goza de una mayor fama y que, a nivel de clubs, existe una mayor simpatía por el madridismo vista la expectación generada por ambos encuentros y los comentarios de los nativos. ¡ Grande es el legado de Hugo Sanchez !!

Y en cuanto al partido qué decir. Lo primero, que la hinchada alemana presente en el resort donde me encontraba ni siquiera al final de la primera mitad permanecía relajada, lo cual demuestra el tremendo error que cometió el equipo el año pasado en el Santiago Bernabeu frente al Bayern de Múnich. Queda por saber que encuentro hubiéramos visto si Higuaín y Ronaldo hubieran estado más acertados en la primera mitad. De todas formas, es preciso recordar que el partido pudo acabar perfectamente 6-2. Incluso con un resultado tan adverso y bajo un ambiente notablemente enrarecido, el equipo fue competitivo. Y hablamos otra vez de semifinales de la Copa de Europa. Siendo segundos en Liga y finalistas de la Copa del Rey, me parece motivo suficiente como para dar respaldar a Mourinho en su labor como técnico. Si no hemos llegado más lejos es porque la suerte y los jugadores no han podido exprimir más estas oportunidades. Personalmente tengo muy claro que Benzema e Higuaín han demostrado que no son en absoluto delanteros para ganar una Copa de Europa. Rara vez aparecen en momentos clave. En el caso de Higuaín volvió a mi recuerdo aquel partido en el Bernabeu contra el Lyon que nos sacó hace  unos años de la competición. También parece evidente e inapelable que Diego López ha tenido un rendimiento superior al del yernísimo y que la apuesta de Mourinho, amén de toda merecida acción disciplinaria, ha sido un acierto. Seguramente el Marqués de Salamanca no estará de acuerdo conmigo, pero alguien que ha declinado la insignia de oro del club no merece figurar como referencia para madridista alguno. Tampoco quedo satisfecho con Modric o Khedira, que a pesar de haber realizado un notable tramo final de la temporada, le viene grande hacer dupla frente a Xabi Alonso en la medular. Si añadimos a un Di María que desapareció por completo a raíz de su renovación y al siempre intermitente Özil al mando del ataque se antoja muy difícil ganar la Copa de Europa. Faltaba tranquilidad, creación, solidez en el juego y mucho gol. Era demasiado difícil y a ver como se las apaña el club para encontrar dos nueves, un organizador, dos jugadores de banda y recambios de garantías tal como esta el mercado europeo.

Vamos a ver que pasa en los próximos días, pero tengo claro que si el técnico más demandado del planeta no ha gozado de respeto o tregua alguna, ha sido brutalmente apaleado por los medios al no someterse a sus pretensiones, envejecido de manera considerable en estas tres temporadas y cuestionado en cada una de sus decisiones técnicas, nadie va a venir aquí con unas condiciones de trabajo mínimamente apetecibles. Tiemblo de pensar quien puede venir.