lunes, 11 de marzo de 2013

Keep calm and trust



Si comentaba el miércoles que Roy Keane cargó contra Nani por su actitud en la entrada que desequilibró el partido (más allá del color de la tarjeta, justicia y repercusión en el resultado), es justo reconocer que el irlandés también señaló que la actitud humilde y compasiva de Mourinho durante todo el partido y a su finalización no le pegaba ni con cola. Y tiene toda la razón. No encaja en el arqueotipo de modestia y genera toda una corriente de opiniones sobre por qué lo hizo. En estos tres años hemos visto en él los valores que muchos madridistas queremos para nuestro entrenador: determinación, autonomía y sobre todo mucho coraje. Y no creo que lo que nos ha ofrecido sea una simple máscara: así es Mourinho y así le han querido durante toda su carrera independientemente de como sea en su vida privada con familiares y amigos. Verle acabar el partido cabizbajo, acordándose de Pepe y compadeciendo a Ferguson cuando todo el madridismo era una fiesta es un comportamiento sumamente inoportuno e impropio considerando que le hemos visto celebrar títulos apasionadamente con Chelsea, Inter (aquellos míticos aspersores) y Oporto, con quien en el 2004 corrió los 100 metros de la banda de Old Trafford al marcar Costinha en el último minuto el gol que les daba el pase a cuartos y posteriormente su segunda copa de Europa. Entre ese episodio y el del martes, donde Mourinho repite la historia de aguar la fiesta a la grada inglesa, ha pasado casi una década y, aunque Mourinho ha recorrido medio mundo para labrarse a pulso un nombre en este deporte, Ferguson sigue en el mismo sitio. Llevaba 18 años al frente de los red devils cuando perdió frente al Oporto y camino de 27 el martes pasado. Pero tiene 71 años e inevitablemente un ciclo toca a su fin. ¿Hay algún destino más interesante que el banquillo de un club que mantiene en el cargo al entrenador independientemente de los resultados y goza de medios suficientes desde los que plantear con plena libertad cualquier proyecto deportivo? La respuesta es única. Mientras todos los medios llevan meses quedando en evidencia y especulando con su retorno al Chelsea o incluso un rocambolesco affair con el City desde este blog he señalado en innumerables ocasiones que el siguiente destino de Mourinho únicamente puede ser Manchester. No tiene por qué esconderse en la Bundesliga, el Calcio no tiene nada que ofrecerle e Inglaterra siempre será su templo, aclamado por el público y respetado por la prensa. La diferencia radica en que el tiempo necesario para llegar a este banquillo no lo marca el fútbol, sino la pasión y fuerzas que le puedan restar a Sir Alex. Personalmente el portugués me parece el mejor entrenador que hayan vistos mis ojos: implicación, profesionalidad, psicología y gestión de recursos envidiable. Cualquier decisión que tome en un futuro se ha ganado el derecho a ser respetada, pero mientras tenga contrato en curso y cuando un gol sea un momento épico para el club que le paga, debería celebrarlo. No porque queramos considerarle un madridista o considerar que tiene un corazón merengue sino porque porque ya lo ha hecho antes y ese día su sueldo lo paga el club. Hay mejores y más elegantes formas de pedir trabajo.

En este punto, presento mi hipótesis. Hay que recordar que a pesar de que a Mourinho el reto le resultaba sumamente beneficioso, es Florentino Pérez quien le ficha con un doble objetivo: romper la hegemonía blaugrana y conquistar la Décima. Completamente desquiciado el barcelonismo tras la espantada de Guardiola y el evidente cambio de tendencia en los clásicos, queda determinar que ha conseguido en el plano deportivo. Aunque lleve tres años en Madrid, todo se reduce a lo que pase de aquí al final de la temporada. Sin importar la devaluada Copa del Rey, de ganar la Copa de Europa, Mourinho sale por la puerta al día siguiente como inmortal, leyenda y mártir elevado a los altares. Pero si no lo consigue podría argumentar fácilmente y con toda la razón del mundo que no ha gozado ni del apoyo del club (a excepción de José Ángel Sánchez y cuerpo técnico), ni de la plantilla (completamente retratados Casillas y Ramos), ni de la prensa (donde no hay mucho que decir). En este escenario, al club no le queda más remedio que anticipar cualquier movimiento del portugués y filtra el viernes por la mañana que seguirá al frente del equipo la temporada que viene. Este matiz es importante, porque dependiendo de que medios de información usemos para valorar este movimiento y la veracidad que pueda residir en el ultimátum en el cual le emplazan el 3 de Abril a pronunciarse sobre su futuro, podríamos concluir cosas tan diferentes como: a) que el club nunca sondeó el mercado en busca de otro entrenador, b) que el club se cubre las espaldas en el hipotético caso que abandonara el club a final de temporada y demostrar que siempre se quiso ir o incluso c) todo ha sido un complot periodístico para vender más portadas. Recordemos que en esta casa aparte de cumplirse 111 años de historia, hay elecciones. Nadie quiere ser el malo de la película.

Por todo ello, hoy Lunes no es de extrañar que las aguas vuelvan lentamente a su cauce, Mourinho desaparezca de la primera línea y veamos a Karanka en rueda de prensa, un tipo que suele ser bastante coherente y que complementa muy bien con el resto del cuerpo técnico. Por cierto, que no se equívoco demasiado en el análisis posterior. Costó bastante entrar en juego y comprender el partido, y aunque van dos encuentros consecutivos donde parece que al equipo le cueste mantener sosegadamente un resultado positivo en los últimos minutos, la lógica se impuso en Balaidos. Por desgracia, sigo sin entender como se puede caer en nueve fuera de juegos en 27 minutos sin que nadie opte por plantear algo diferente, qué pasa por las cabezas de Benzema, Callejón o Albiol (completamente desconectados de la realidad en estas ocasiones que deberían aprovechar) y qué podemos hacer si Xabi Alonso se ve apartado del equipo más de cuarenta y cinco minutos o Ronaldo no aporta su ración de gol semanal.

En cualquier caso queridos amigos, merecidamente superado el Atlético de Madrid en la clasificación (era únicamente cuestión de tiempo), y el espíritu mas rossonero que nunca (siempre tendrá mi simpatía el equipo que se enfrente al Barcelona), esta ha de ser una semana de calma y reflexión en la que valorar el estado actual de la plantilla, sopesar y corregir los puntos débiles, disfrutar del momento actual y preparar los decisivos cruces que se avecinan. La calma es sólo un espejismo pasajero. Pero nunca viene mal.

ACTUALIZACION: Un visionario, José Ramón de la Morena, afirma tajantemente que Mourinho no seguirá la próxima temporada. Empieza el festival de videncia.

2 comentarios:

  1. Correcto resumen del estado actual del Madrid, teniendo en cuenta que no es fácil hacerlo con una persona tan intermitente en su forma de proceder como Mourinho.
    En cuanto al cambio de entrenador, está claro que Manchester es un equipo y estilo que encaja con Jose M., pero hay 2 temas a tener en cuenta:
    Punto 1.- El legado de entrenador del Madrid no lo puede obtener cualquiera (Laudrup, benitez...) sino una persona cualificada. Joachim Löw. El cual tiene un mundial con grandes aspiraciones el proximo verano.
    Punto 2.- Mourinho acaba de renovar hasta el 2016.
    Con todo esto quiero decir que, Sir Alex Ferguson durará 1 temporada más en Manchester, el cual suplirá Mou. Y en Madrid tras Mou vendrá Löw.
    Repito, 1 temporada más y encajará el puzzle de entrenadores.

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    1. El palmarés de Löw se reduce a una copa de Alemania y una liga austríaca hace más de una decada. No se lo creería ni él.

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