Waterpolo

No sorprende nada lo visto en el Ciudad de Valencia. El día 4 de este mes jugó el Castilla contra el Huesca un partido de waterpolo que resultaba a todas luces cómico. No era cuestión de si la pelota rodaba más o menos, es que directamente pesaba medio quintal y en los dominios de los blancos parecía la espada de Merlín. Bromas aparte, si un arbitro considera que en esas circunstancias se podía jugar al fútbol, con las condiciones de anoche el insulto a la inteligencia era plantear la suspensión del partido. Queda para las mentes mas maquiavelicas la reflexión sobre el si el Barcelona jugaría ese partido o se aplazaría. El Castilla jugó y empató. El Madrid curiosamente se llevó los tres puntos gracias a uno de los integrantes de aquel partido en Huesca. Sería porque Morata supo lo que era jugar con el bañador puesto.

Por cierto, que jugaba contra el Levante lo sabía cualquiera que hubiera leído por la mañana a Relaño afirmar que no jugaría. Es una provocación frontal a Mourinho. Y evidentemente si a un mono se le tiran cacahuetes los coge: daba igual que el resultado fuera adverso y no hubiera jugado prácticamente nada en esta temporada, Morata saltaba al campo como resultado colateral de la guerra fría entre el luso y los panfletos de la capital. Salió bien y ha sido elevado a la categoría de héroe, pero habría que ver que ambiente se respiraría hoy en Valdebebas si otro gallo hubiera cantado, amén de los cuchillos que se afilarían en varias redacciones.

En el plano deportivo, si es que se puede sacar algo en claro cuando juegas en cenagales, me quedó claro que Cristiano es mejor '9' de lo que nos quiere hacer pensar. Es lógico que evite esa posición por la pérdida de protagonismo que tiene en este equipo ser delantero centro, pero muy pocos jugadores en el mundo tienen ese instinto nato para moverse por el frente de ataque, esa velocidad y esa fuerza en el disparo. No era casualidad que le cayera ese balón en el área, sabíamos que iba a estar ahí para rematarla.

De los llantos de Navarro y Ballesteros no voy a mencionar nada. Duele perder cuando estás a punto de amargarle la noche al Madrid, pero así es la vida. Por fortuna el codazo no lo dio un jugador blanco, sino habría que mandarle a Sicilia hasta que terminase el temporal...