Bacalao a la bilbaina

Debe ser que Urrutia oye cantos de sirena en las gradas cuando el Madrid juega en San Mames porque se quejaba amargamente del trato del Bernabeu hacia el pobre Susaeta. Eso sí, de los cánticos a favor de Llorente ni una sola palabra. Realmente, cuando tu equipo se lleva un baño de fútbol y goles a casa es mas interesante quedarse con la hostilidad de un público totalmente injusto con un pobre chaval que parece ser adalid de las buenas palabras y de las declaraciones oportunas. Bromas aparte, ¿ qué esperaba Urrutia ? No se puede sentir vergüenza de ser jugador de la Selección Española y visitar a los pocos días la capital, amen de la falta de respeto a todos aquellos chavales que juegan en los colegios, parques y campos de este país que sueñan con vestir esa camiseta. Desde ese prisma, quizá debería reflexionar Urrutia si es el pueblo llano quien no merece el trato de Susaeta, al que obviamente la roja le desagrada frente a la ikurriña y cuyo problema se resuelve borrándole sistemáticamente de cualquier convocatoria de la Selección. ¿ Sería capaz el marqués de Salamanca de un gesto tan desagrable y populista ? 

Política aparte, omnipresente en cada encuentro de ambos equipos, algún periodista empieza a descubrir a estas alturas de la película la figura de Karim Benzema. Aquí no vamos a descubrir la categoría del francés. Su problema es conseguir una dinámica de trabajo constante, no emitir destellos (como Özil o Kaká). Curiosamente, justo lo contrario que el Pipita, Khedira, Arbeloa o Essien, adictos al mono de trabajo y al yeso. Encontrar un balance entre jugones y leños en esta plantilla se antoja cada día mas complicado, pero mientras tanto Alonso, Modric y compañia pueden afinar tranquilamente y maquillar encuentros donde Ronaldo parece una sombra de sí mismo. Lo mejor es que el equipo lleva varios partidos cerrando rápidamente los encuentros. Lo peor es que en los partidos clave aún no ha dado un golpe de autoridad.

Acabar nuestra entrada matutina, a punto de jugar uno de los partidos más importantes de lo que va de temporada, con nuestros nuestros panfletos favoritos. La central lechera continua con su particular guerra fría contra los portugueses. "As" tiene el mondongo suficiente para publicar hoy que Mourinho prepara su retorno a Inglaterra. No solo no resulta sorprendente, sino que lo extraño es que no se haya marchado antes. Todo ello sin entrar a valorar qué clase de periodismo publica estas informaciones después de endosarle una cómoda goleada al Athletic. Ya Mourinho no sólo es enemigo público cuando las cosas se tuercen, sino que además ha de subir la guardia en tiempos apacibles. Benditos sean los tiempos donde el banquillo merengue acomodaba individuos altamente manipulables y apacibles, dados a las invitaciones en el asador donostiarra. Ni Roncero parece a salvo entre esta tropa.