Platinato



Gianluca Rocchi, nuevo icono del Platinato

Definitivamente hacen falta mas de 650 millones de euros para crear un equipo campeón de Europa. Esa es la sensación que debe tener el jeque tras ver como los citizens se quedan en la rue en la primera fase de la Liga de Campeones. Estar en el grupo de la muerte tampoco lubrica lo más mínimo el dolor ya que ha sido inferior al Real Madrid y al Borussia en ambos partidos. Con Silva, Agüero, Nasri, Tévez y compañía un equipo ha de llegar más lejos en esta competición.

Y es que Mancini padeció muchas lagunas. Bastante rancio en el partido del Bernabéu, no tiene mucho sentido que jugándose la clasificación alineara a tres centrales que en los primeros quince minutos de partido tenían la línea defensiva como un queso gruyere. Si a eso le sumamos que Maicon comenzó el partido con la misma intensidad defensiva que tuvo ante Gareth Bale cuando vestía la camiseta del Inter, podemos convenir que el Madrid pudo cerrar el partido en la primera parte sin ningún tipo de esfuerzo. De hecho, Khedira falló tres ocasiones claras, incluida una patada al suelo emulando técnicas similares a la mítica Gravesinha y un remate de gol cantado sobre la espalda de Benzema en la segunda mitad. Seda pura la del alemán que definitivamente no vale para nada que no sea tocón de abedul.

En cualquier caso, el partido se antojaba muy cómodo para los blancos y eso debían pensar en el vestuario al descanso. Pero cuando hablamos de Europa hablamos del eje Villar-Platini y la llamada telefónica se produjo. Asistimos a la transformación de Rocchi en otro monstruo de la calaña de Obrevo, completamente cortocircuitado. Menuda noche la del italiano. Agarrones sin señalizar, criterio inconsistente de tarjetas, penaltis personalizados a la medida del usuario y expulsiones gratuitas con las que ganarse un nombre. No está nada mal para un auténtico desconocido teniendo en cuenta que pudo ponerle mucha sal a la última jornada de la primera fase. Platini puede estar contento con la obediencia de sus acólitos y el madridismo bastante mosca con Pardeza y Butragueño (que ya no solo no se representan ni a si mismos sino que defienden a personajes como este) y el amigo Lama (el único en toda España que vio el penalti y encima puso de tonto a Arbeloa). El señorio empieza a convertir al Real Madrid en el pito del sereno.

Siendo críticos, Mourinho erró en la segunda mitad. Mancini reaccionó de su empanada compactando a Javi García junto a Yaya Toure y dándole galones a Silva. Entre ellos agotaron a Khedira y Modric y el City tuvo mucho más aire del permitido. Si no es por uno de los milagros del Santo (esta se la apuntamos en el haber) la cena se nos hubiera atragantado. Quedó claro que el fichaje del canario fue un acierto para los ingleses y un fracaso más en la lista personal de Florentino Pérez que va a perder muchos años y millones en encontrar un jugador de parecida magnitud para dirigir a los merengues.

¿ Y Cristiano ?. El luso se encontraba en su salsa en Inglaterra. Ese ambiente de la grada, esa protección de las estrellas y ese seny que le ponen los inglese al mundo del balompié le vienen como perla y nos dan una idea de la dimensión que tenía con la camiseta del United. Con un juego mucho más vertical y los focos a plena potencia sus cualidades lucen mucho. Casi tanto como las de Mourinho que seguramente se hubiera quedado allí si se hubiera jugado anoche la final. Veremos como evoluciona el asunto.