Forajidos de leyenda

Verdaderamente pensé que era una moda puntual dadas las circunstancias en que se dio, pero parece que la pantomima del falso nueve va para largo y visto el show de anoche ya no puedo contenerme mas. Corro peligro de reventar como el lagarto de Jaén. Vaya por delante que respeto a aquellos que piensan que con este tipo de artificios se han ganado Mundiales y Eurocopas pero ya algún madridista de bien simpatiza con estas felonías al espíritu del fútbol y aunque dedico mis lineas a hablar únicamente del Madrid quiero hacer una excepción con lo que me parece un absurdo en toda regla: si el día de mañana lo veo en el Bernabeu, me rasgo las vestiduras.

Pero analicemos detenidamente como hemos llegado a este punto. Únicamente dos equipos lo han llevado a sus máximas consecuencias: el Barcelona de los últimos tiempos (porque si nos remontamos varios años han gastado mucha pela en nueves) y la vigente Selección Española. Guardiola y el Marques de Salamanca aparecen en los medios como revolucionarios dignos de pasar a la historia del fútbol por su innovación en un deporte, donde como el porno, esta todo inventado: puedes ser mas o menos elegante pero hay que meterla como sea. Bromas aparte, ninguno de los dos ha inventado nada. Como entrenadores siempre alinearon delanteros centros en sus equipos y por diversas circunstancia se quedaron sin Eto'o, Ibrahimovic, Henry, Villa o Torres y presas del pánico tuvieron que encomendarse al talento de terceros y adaptarse a las circunstancias.

En mi humilde opinión (no quisiera ser mas listo que ellos) el principal problema que genera jugar sin delantero centro es que irremisiblemente disminuye la cantidad de goles. Sin goles no se ganan los partidos y sin victorias los entrenadores son cesados de su cargo independientemente de su prestigio. Así que alguien tiene que compensar esta perdida de alguna manera. En el caso de Guardiola, el Espiritu Santo se materializo en la figura de un argentino de 169 centímetros y un tal Angel Maria Villar que presuntamente se encargaba de enmendar aquellos partidos donde la fe no era suficiente. Para el bueno de don Vicente la iluminación llegó en forma de Iniesta, Xavi, Silva y compañía. En cualquier caso, reducir presencia en el área supone sufrir y que en cualquier momento se puede romper la magia como ya pudo comprobar la selección durante la Eurocopa (y en especial ante Croacia).

El segundo problema evidente es que sin un jugador que fije a los centrales y retrase su posición, el rival adelanta líneas, achica espacios y el partido se convierte en un rondó interminable de pases triviales sin ninguna profundidad, lo que seguramente tanto disfrutan los seguidores del "tiki-taka" y sufrimos en silencio aquellos amantes del fútbol ofensivo, del ataque en estado puro y del instinto asesino de los killer. Por cierto, y como curiosidad, aquellos defensores del "tiki-taka" deberían recordar ahora que se cumplen tres años del fallecimiento de Andrés Montes, que era defensor a ultranza del talento y de las figuras y seguidor del Atlético de Madrid, club que en su historia reciente ha disfrutado de auténticos killers como Vieri, Hasselbaink, Forlán, Agüero, Torres (antes de anularse como futbolista) y un tal Radamel.. Falcao. Ironías de la vida existen atléticos defensores del falso nueve. Viven entre nosotros y respiran el mismo aire que los demás, por lo que cuando vaya a un restaurante, al cine o en el metro pregúntese si el individuo que se sienta a su lado puede estar infectado por este moderno virus.

Hablando de killers, Fabregas obviamente no es uno de ellos. Criado en la Masia, para ser algo parecido a Redondo o Lampard tuvo que emigrar a Inglaterra, adelantar su juego veinte metros, convertirse en una estrella mundial para regresar a España y ponerse a jugar de nueve (posición inédita en su vida, ya eran demasiados metros) para convertirse en una sombra, una medianía cualquiera que sienta en el banquillo a Soldado (máximo goleador español este año: 27 goles en 40 partidos), Llorente (pretendido por media Europa), Villa (necesitado de minutos) o Torres (de vuelta en la práctica deportiva). Pero claro, el Marqués de Salamanca es un buen hombre (eterna excusa de su defensores) que parece hacer sus necesidades en un orinal distinto al resto de la población y ser mas inteligente que el resto de los españoles. Eso si, entre 1999 y 2003 el Madrid tenía en sus filas a Ronaldo, Raúl o Morientes. Curioso como cambian los tiempos.

Señores, la historia del fútbol la han marcado los goles y las entradas en los estadios se han pagado por ver la capacidad de definición de ciertos individuos totalmente despiadados en el área pequeña y que en las ideas de ciertos genios empiezan a ser especie protegida, forajidos de leyenda.