Un episodio como el acontecido con los focos del Teresa Rivero era lo ultimo que le faltaba al Real Madrid para montar un circo que nada tendría que envidiar al Cirque du Soleil. Únicamente en España puede tener cabida semejante esperpento, capaz de paralizar "la mejor liga del mundo" y ponernos en evidencia delante de todo el planeta. La sucesión de jaimitadas es tan bochornosa que resulta hasta cómica: violación de la seguridad del estadio, pésima gestión del acceso de los aficionados al recinto, flujo de información incongruente, toma de decisiones mas que cuestionable y un tufillo a caos demasiado intenso para cuatro cables cortados. Y pese a todo, el Real Madrid puede estar contento ya que días antes se había llegado a una situación mediática de violencia gratuita donde resultaba preocupante que el Real Madrid permaneciera en silencio (con la excepción de la demanda a Alfons Godall) ante la avalancha informativa que estaba cayendo. Vaya por delante que el señorío, la elegancia y educación imponen prudencia y mesura pero es triste que el madridismo no conozca la postura oficial del club frente a esta crisis institucional. No se puede apelar eternamente a poner la otra mejilla con la espera de que tiempos mejores calmen las aguas. Se consintió desde el pasado que los trapos sucios del vestuario fueran públicos, que se especule gratuitamente con la situación de varios jugadores (Casillas, Ramos), que el plano deportivo quedara relegado a un segundo plano y por encima de todo que a Mourinho le llamen nazi (Boyero), psicópata (Godall), presto a la fuga en un atropello (Palomar) y reciba criticas exclusivas como la de Sámano. Ante todo esto, silencio. Silencio no como opción consensuada, sino como prueba del inesperado desbordamiento mediático al que se ve sometido el club y en el que no podrán seguir indefinidamente con el ritmo que ha alcanzado la crónica social merengue. Y es que no hay que engañarse: Cristiano no es el adalid de las tristezas, Mourinho no parece dado a ciertas amistades e ideologías futbolísticas y los jugadores seguramente no puedan tragarse unos a otros pero, en la misma medida, muchos periodistas y personajes públicos deberían realizar un ejercicio de introspección. Esto es únicamente fútbol.
Y el fútbol como tal sigue sin aparecer. Apenas 15 minutos en la primera parte donde el Madrid imprimía velocidad a sus acciones, luchaba en cada centímetro del campo, era generoso en la distribución e intuía que era un partido peligroso que requería del mono de trabajo y no tanto del lápiz en la oreja. Pero finalmente optó por el pragmatismo habitual de los últimos tiempos donde parece convencido que el partido se resuelve tarde o temprano. Y probablemente así sea ya que sin ningún tipo de exigencia el Rayo se pudo llevar una goleada a nada que Cristiano, Benzema o Higuaín hubieran tenido mas tino de cara al gol. Y puesto que el ataque parece aún sumido en dudas diversas, habrá que consolarse con una defensa ya en plena competición, con Ramos y Pepe muy sólidos, Marcelo totalmente operativo y Arbeloa recuperando posiciones. También progresa el centro del campo con un Xabi Alonso inconmensurable y con un compañero al que a nada que acompañe el físico Essien va a jugar muchos minutos. Ya comentamos que no es el jugador total del 2007, pero tiene similar percepción táctica que Khedira y sin ser un jugador técnicamente brillante aporta un plus ofensivo del que carece el alemán. Modric, en ese doble pivote, indudablemente jugará de '10' y desde luego está más despierto que Özil, por lo que queda a Mourinho conseguir que entre ambos haya físico para aguantar 90 minutos a pleno rendimiento de cara a la que se avecina..








