miércoles, 3 de diciembre de 2014

The Flag


Regresó la bandera, el jugador llamado a ser el icono del madridismo durante la próxima década. Me alegra saber que ha superado una travesía por el desierto de ocho meses de duración. Tela. Debe ser un infierno lo que pasa por la cabeza de un deportista en esa situación y por ello al verle saltar al campo me alegré por él. Y digo más: al verle marcar, sentí que los dioses del fútbol le tienen preparado algo grande. Hay signos en su trayectoria que invitan a pensar que es un elegido. Todo el que le viera en el Castilla sabe que es el jugador más diferente que ha pasado por allí en mucho tiempo y que era el único con talento real para ascender al primer equipo con suficiencia. No se lo puso nada fácil Ancelotti, quien erróneamente apostó inicialmente por Morata y le dejaba al canario siete u ocho minutos en el mejor de los casos. Qué difícil resulta destacar y tener que demostrar tu talento en tan poco tiempo rodeado de estrellas mundiales. Si realmente lo consiguió a pesar de todos aquellos que rebajaron las espectativas por su carácter o poca humildad es porque Jesé es una de ellas. De ahí lo dramático de su lesión y lo duro e injusto que fue aquel momento cuando incluso se postulaba para la Selección (que no La Roja). Pero Jesé vuelve fuerte. Se le ve físicamente como a un toro, con hambre de éxito y dispuesto a volver por sus fueros a cualquier precio. Y el madridismo debe apoyar incondicionalmente esa actitud ganadora tan diametralmente opuesta a la tibieza de otros compañeros. Dadme más de ese gen de Jesé y menos del de Bale. Estoy convencido que las camisetas con el '20' a la espalda se agotarán en breve. Voy a ir reservando la mía.

Hablando de jóvenes con talento, ojo a Medrán. Le veo detalles más interesantes de los que nos deja, por ejemplo, Batman. Las comparaciones en un equipo con Antonio, James, Isco y obviamente Modric por similitud son odiosas pero es innegable que el chaval tiene fútbol. Habrá quien con tanto pelotero como hay este año en plantilla no se haya planteado la necesidad de promocionar a este chico, pero teniendo en cuenta que este club ha jugado con Emersons y Diarras, apreciar el toque y la calidad en un mediocentro de 20 años es algo que debe ser independiente de lo que haya ahora mismo sobre el terreno de juego. Si Medrán responde, la operación salida del próximo verano se antoja dramática para el hombre que dejó 6.875.000 euros en la Tesorería General Vasca o Khedira, un jugador al que un cúmulo de infortunios parece dispuesto a emborronar la que independientemente de su conclusión ha sido una correcta hoja de servicios. 

En definitiva, algunas carreras parecen que no dan más de sí y otras no han hecho mas que comenzar. Suerte para ambos.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Lo evitable


Decía Betrand Russell que 'la historia del mundo es la suma de aquello que habría sido evitable'. No puedo esta más de acuerdo con esa reflexión. Padre de 43 años, la siguiente víctima de la violencia en los terrenos de juego. La cuestión es que cuando uno recorre 700 kilómetros para zurrarse a las 9 de la mañana dejando atrás familia, civismo y  condición humana, no se convierte en víctima de la violencia en el fútbol sino en víctima de su propio destino. En esta ocasión no hablamos de un inocente que pasaba por allí y se encontró con la muerte por error: tenía elección. La elección de ser un aficionado más, una persona normal y corriente que acude a defender los colores de su equipo. Y esto es lo que resulta dramático: perder la vida gratuitamente en mitad de una batalla campal digna del remake de Apocalypse Now o Platoon.

Lo que pinta el fútbol en esta historia es algo anecdótico. Criminalizar a una afición o al club por el comportamiento individual de unos pocos me resulta demasiado extremo. Me parece mucho peor la imagen que dejan LFP y FEF en la gestión del partido. Que nadie tuviera la cordura de gestionar debidamente la suspensión del encuentro sólo es comparable a que Miguel Ángel Gil Marín, en calidad de Consejero Delegado del Atlético de Madrid afirme que no tiene la capacidad ejecutiva de disolver una peña. La pregunta es si tampoco tiene la postestad de permitir la entrada al campo de individuos que semana a semana ocupan las mismas localidades y que pueden ser perfectamente identificadas por los cuerpos de seguridad del estado. No creo que exista ninguna circunstancia en el Atlético de Madrid (o cualquier otro club) que le impida seguir la senda de Laporta o Florentino Pérez y expulsar a los que no sean capaces de comportarse debidamente. Pero lo cierto es que pasan los años y cíclicamente nos vemos salpicados por estas historias que lo único que consiguen en sembrar el terror y preguntarnos por la relación vinculante entre clubs y sus grupos radicales. ¿Cuanta gente debe seguir muriendo para que asistir a un partido de fútbol sea tan seguro como ir al cine al teatro? 

Dentro de lo terrible, y mientras los aficionados del Deportivo desplazados al Calderón criminalizaban a todos al grito de 'Asesinos, Asesinos', es de agradecer la figura de ese aficionado que impone cordura entre las hinchadas e intercambia su bufanda con el rival y consigue hermanar a las aficiones. ¿Qué diferencia a este hombre de Francisco José Romero Taboada?

jueves, 27 de noviembre de 2014

Reflexiones tras un récord


Hombre, si Mourinho ganó 15 partidos consecutivos no veo la dificultad de igualar, como mínimo, ese récord cuando se han invertido en el equipo otros 200 millones de euros. Es más, bajo esa premisa habría que exigir a Ancelotti al menos otras quince victorias. Pero así es la vida y el dato da para ser manipulado a conveniencia con el objetivo de atizar y ningunear el trabajo del pérfido Mauriño. Habiendo regalado al madridismo su tesoro más preciado, la maldición de Ancelotti es rebasar la obra del luso. Pues bien, yo me pregunto que resultados obtendrían ambos si intercambiásemos las plantillas y el escenario que se encontraron ambos. Creo que Don José saldría airoso de la comparativa y sin embargo veo muchas lagunas en Ancelotti cuando le toca improvisar un guión mas allá del lassez-faire y de la omnipresencia de Cristiano.

El ánimo, el tempo y el ecosistema maquillan problemas que en otras temporadas ya habrían sido motivo de preocupación y de broncas monumentales. Por poner un ejemplo, el caso Bale. Vaya por delante que efectivamente ha sido importante en la historia reciente del club, pero es preocupante el porcentaje del tiempo que pasa total y absolutamente desconectado de la realidad. No hay problema de mentalidad, actitud o físico en el galés: simplemente Bale es como ese jugador de Pro Evolution Soccer al que le cambias a su tercera o cuarta demarcación y pierde muchos enteros. Se le ve incómodo y aunque tiene categoría para cumplir en varios roles o es evidente que su progresión esta anclada y supeditada a que alguien le libere en el campo. Son 90 millones que nos permitimos tener atados en corto. Obviamente lo lleva crudo con el estado de forma de Cristiano y sólo un carácter bastante blandito impide que llega la sangre al río en este asunto. Ayer le tiraron de la lengua y aunque no picó el anzuelo totalmente, ese aroma de melancolía en la respuesta al reconocer que no le corresponde valorar su estado de forma o compatibilidad con Cristiano evidencia que algo no va bien. Bale no parece destinado a ganar un Balón de Oro. Eso quedó en Inglaterra.

Y me voy a mojar con otro 'milagro' de Ancelotti: Isco. Damas y caballeros, Eibar y Basilea no son ni muchísimo menos dos pruebas de stress para determinar si un jugador puede actuar como medio centro. Es cierto que hay calidad, parece que finalmente acompañan esfuerzo y trabajo, pero no se gana en diez días el criterio táctico para jugar en una determinada posición. Me da igual lo que corra, recupere o luzca en televisión: Europa no es un patio de colegio en el que todos jugamos indistintamente como porteros, delanteros o defensas y es algo que puede comprobarse en la libertad que han tenido estos rivales en sendos partidos. Mientras los gurús hablan ya de Isco como un todoterreno y profeta en vida del neomadridismo, al otro lado del mundo alguien entiende que ese centro del campo del Madrid es vulnerable. Queda a juicio de cada uno ver si 9 meses de peloteros pueden mantener las revoluciones del motor. ¿Qué pasa si cae Antonio? Sencillamente no hay recambio porque Ancelotti ha eliminado de la película cualquier alternativa. Vean como le aplaude al cambiarle y cómo le demuestra públicamente su amor. A fin de cuentas si Isco flaquea, las sombras de Modric, Alonso, Batman, y Khedira se harán demasiado largas. Unas por mal gestionadas, otras por inexplicables y otras por improvisadas.

Y Keylor Navas suplente ad-aeternam. Es una frivolidad ver como se oxida un portero más joven, comprometido y con mayor margen de mejora que el icono del piperismo chic. Al menos hasta 2016 parece que puede durar la broma y eso se lleva por delante los mejores años de la carrera deportiva de Keylor. Ancelotti no ha llegado al absurdo de Diego López porque Navas sale menos en portada, parece poco dado a darle a la sin hueso y los temas contractuales le servirán siempre como escudo a Carletto. Pero ese récord que ansiaba (anoche aterriza en Basilea con un equipo de gala sin jugarse nada más) se lo debe a Keylor, quien debe acostarse por la noche pensando qué le mandaría aterrizar en Madrid. Mas migajas y buenas palabras le esperan al colombiano, otra víctima del #ToporIn y de la pacificación italiana.

En definitiva, creo que tanto pequeño detalle no será tan trivial a medida que pasen los meses y lleguen las rondas importante de la UCL. Aunque Ancelotti se ha ganado de sobra el derecho a fallar y equivocarse, no está de más que alguien le recuerde que más allá de experimentos singulares lo que le ha dado éxito por encima de todo es la palabra PLANTILLA. La del Basilea, con muchos menos pedigree, ha brillado en ambos cruces ante Varane, Coentrao (falto de confianza y minutos) y Ramos (totalmente desaparecido en combate) lo que es de agradecer para el espectáculo y devolvernos a la realidad. Habrá quien nos hable en esta mañana del balón al palo de Bale o el segundo tanto de Cristiano que nunca llegó, pero lo cierto es que no debemos cantar victoria tan pronto. Queda mucho por hacer y las facturas aguardan a ser pagadas.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Al final, resulta que sobran centrocampistas...


Ahora resulta que Isco es como la panacea universal. Lo mismo me vale para un roto que para un descosido. Tácticamente resulta igual de válido a un metro del área que organizando al equipo en la medular. Y esa capacidad camaleónica de una apuesta que le pese a quien le pese jamás salió de la mente de Ancelotti, se ha materializado en muy pocas jornadas. Entiendo y disfruto estado de omninescencia del malagueño pero creo que si no se pone un poco de sentido a todo esto, Isco tarde o temprano será víctima del hype. Algunos de los mejores centrocampistas de la historia moderna reconvertidos desde posiciones como media punta (por ejemplo Pirlo) tardaron años en aclimatarse a ese puesto. Una cosa es jugar contra el Eibar al lado de Kroos y James y otro bastarse por sí sólo para mover un equipo. Que Isco (quien por cierto no era capaz de aguantar 60 minutos en el campo sin acabar reventado) tiene la capacidad técnica e individual para acomodarse a cualquier posición es tan cierto como el tiempo que requiere para ello y el ridículo que parece hacer el club con Sami Top y Batman en este asunto, totalmente abandonados a su suerte y lejos de volver a ser importantes para el bloque. El fútbol de toque ha llegado para acomodarse y arramplar con todos aquellos jugadores que eclosionaron en posiciones más avanzadas: Modric, Kroos e Isco retroceden metros sólo por una razón: el descomunal agujero que deja Xabi Alonso.

Se ha olvidado que el plan fue siempre construir y renovar al lado del tolosarra. Y de no ser por una espantada de la que nunca conoceremos sus auténticas motivaciones, ahora disfrutaríamos del mejor centro del campo que haya conocido el club en años, repleto de variantes. Podríamos adelantar a Antonio, retrasarle a doble pivote en partidos de mayor empaque, buscar el hueco para Modric o un media punta y otras tantas opciones que tendrían en común la solidez. Pero ahora veo soluciones de contingencia y no puedo evitar sentir temor. Temor a que una semifinal de Champions te parta al equipo en dos porque consideres que tu centro del campo es una solución asentada y no provisional. Temor a que otro jugador se lesione. No queda un solo volante, mediapunta o extremo en el equipo. Únicamente atacantes y peloteros con Antonio al frente. Mientras llegan los goles y se cierran los partidos se difumina una duda: cómo responderá este equipo cuando requiera bañarse en el fango. Ningún especialista defensivo y la sensación de que los suplentes no pueden aportar absolutamente nada ni tienen la confianza del míster. Vamos, que no me creo esa facilidad para reconvertir jugadores.

Durante años nos han inculcado la creencia de que a este deporte se debe jugar con sólidez en la zaga, un centro del campo creativo, juego por bandas y sobre todo mucho gol. Cada vez queda menos de este criterio básico para la victoria en el juego del Madrid y es algo que contrasta poderosamente con la figura del Ancelotti, líder en Liga y con poderío en Europa sin prácticamente haberse despeinado. Por si fuera poco, TopoR comienza a parar, los errores arbitrales nos benefician, los beneficios se multiplican y el imperio florentino parece cerca de cerrar la mayor construcción megalítica de la historia moderna con el IPIC Abu Dhabi Cepsa Stadium. Que quieren que les diga, como amante de las buenas prácticas de todo troll, tanta parafernalia y perfección me resulta aburrida: no da para tanta literatura.

martes, 11 de noviembre de 2014

Efecto Jémez


Incluso recibiendo una manita en el Bernabéu salió Jémez profiriendo todo tipo de improperios contra los hados. Hablamos de la fortuna, del villarato, de goles anulados y de cualquier cosa que sirva para abstraerse de la realidad: al Rayo le pasaron por encima de la misma manera que a otros tantos rivales esta temporada. Es tan cierto que momentos puntuales del partido les fueron desfavorables como que pudieron llevarse a casa algún gol más sin muchas complicaciones. Porque claro, Jémez, un hombre de mundo, eminencia futbolística capaz de trolear a Zidane, considera que salir al Bernabéu con una defensa muy adelantada el día que reaparece la BBC es un buen planteamiento. Fíjense si es original este tipo que la idea al llegar a tres cuartos de campo madridista era mover el balón a los extremos y buscar la fortuna con algún centro. En ningún momento pensó que le daba en bandeja de plata el control del centro del campo a un Antonio en modo imperial. Si de por sí el alemán esta jugando como los ángeles, darle estas facilidades me parece un pecador mortal. Yo no tengo el título de entrenador y por ello no me puedo permitir el lujo de ningunear a Zidane, pero si tuviera una oportunidad de enfrentarme al Madrid como técnico, jugaría todas y cada una de mis opciones a dinamitar el centro del campo. Kroos y Modric jugarían el partido más asfixiante de su carrera y a partir de ahí vería donde me llevan noventa minutos en el Bernabéu. Lo que nunca se me ocurriría es colocar la defensa a treinta y cinco metros de la portería y regalar el centro del campo. Es un disparate se mire por donde se mire antes que hablar de robo.

Que un mediocre como Jémez sea el último tonto útil de un club de antimadridistas declarados no es casualidad. En estos días ha recibido la insignia de oro de la peña 'El Cencerro' por mantener al club en Primera División los dos últimos años y firmar su mejor clasificación histórica, lo cual no quita para recordar que antes de todo eso recibía una cantidad de goles exagerada. Sus coqueteos con el descenso eran más que evidentes y por descontado que no era tan prolífico a la hora de sentar cátedra sobre cómo gestionar un banquillo: eran los días donde la amenaza de acabar en la rue eran reales. Y cómo suele ocurrir en este tipo de cuentos, los dioses del fútbol se apiadaron del pobre Jémez y le asearon el trasero. Y aunque es lógico que esté agradecido a los pocos que le daban crédito en aquel entonces, me cuesta entender qué puede haber mamado de Vallecas alguien nacido en Canarias, traspasado en su primera temporada como jugador en el Rayo para arrojar tanta bilis cuando se refiere a nuestro bien amado club. Sintiéndolo mucho Paco, jamás entrenarás al Real Madrid. Has de vivir con ello.

Si lo del entrenador es de traca, hablar de los pseudoseguidores del Rayo es un fenómeno digno de estudio. Recordemos que no hace tanto tiempo, en la época del pay per view donde nos rasgábamos las vestiduras por el precio del fútbol, muchos "madridistas" peregrinaron a Vallecas para poder ver de cerca al Real Madrid, Barcelona o Atlético. Si no podías ser del Rayo siempre te quedaba el Leganés o el Getafe: lo importante era ver fútbol en directo y sacar pecho cuando se hablaba de los tres equipos de la capital. Era como ser de papá, mamá y del abuelo. El problema para el madridismo es que este período fue un caldo de cultivo para tránsfugas. Conozco madridistas de cuna que han invertido más como aficionados de otros equipos que en nada relacionado con el Real Madrid. Y lo que es peor: pagan religiosamente un abono en Vallecas al lado de gente abiertamente antimadridista para darnos lecciones de moral a los que permanecemos fiel a nuestros colores. Los equipos son como las mujeres: puedes tontear con las que quieras pero únicamente serle fiel a una.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Get a room


Hay que reconocer que el asunto de la grada de animación se ha ido de madre. A mi personalmente me parece un despropósito todo lo que rodea a la expulsión de Ultras Sur del estadio y lo visto anoche en dicha grada inevitablemente nos transporta a otros tiempos donde entrar al Bernabéu era hacerlo mirando al fondo sur para ver el ambiente, los tifos e ir entrando en materia. Recibir al Liverpool con semejante pancarta ya excede por completo cualquier concepto de señorío (absurda por cierto la degeneración actual de esta seña de identidad por el madridismo) y entra en el ámbito del bochorno. Los british, que para esto de la acidez en el humor son los reyes del mambo, no tardaron demasiado en ver la parte gay del asunto. No entiendo qué le debe el Real Madrid a nadie como para recibir a un rival con alfombra roja. Tampoco tengo respuesta a quién toma este tipo de decisiones y qué pretende conseguir. Lo que sí tengo claro es que la respuesta del Liverpool al lucir esteladas fue para enmarcar. Que sirva de escarmiento.

Pitorreo aparte, lo ingleses saben de fútbol. Viendo sus tabloides la impresión generalizada es que los mejores del partido fueron Varane y Marcelo. El brasileño suele ser un habitual de este blog pero no todos los días podemos hablar de Varane, un jugador muy importante en esta plantilla y que debería estar más arropado. Que nadie olvide que de no ser por las lesiones el francés sería hoy titular indiscutible y Pepe un jugador relegado al banquillo con las etiquetas de viejo y Judás. En cualquier caso, si los títulos se cosechan a través del juego ofensivo, se pierden con facilidad por fallos atrás y ahí es donde creo que reside el éxito de los últimos años: haber blindado el juego defensivo. No luce tanto hablar de ello pero cuando no se da esta circunstancia de poco sirve lo demás. Ni en otros noventa minutos hubiera podido el Liverpool hacerle un gol al Madrid, lo cual dice muy poco de un rival con 5 Copas de Europa y cuyo mejor jugador fue Mignolet. Ya pueden ponerse serios ante el Ludogorets o abandonarán la competición dejando un tufo importante a fracaso: el aroma Balotelli.

También es positivo cerrar la clasificación en Noviembre. Posibilita rotar al equipo, dar descanso a los más necesitados y pasear el fondo de armario. El año se hará muy largo y Ancelotti, que tiene muchos defectos pero a precavido no le gana nadie, hace bien en saber que los contratiempos llegarán. Esperemos lesiones, noches de mala suerte y todo tipo de infortunios porque estar preparados puede ser la clave de una temporada redonda. Ahora mismo el mayor de los quebraderos de cabeza parece ser que Isco se lo pone difícil a Bale. No me apasiona el galés pero menos lo hace el malagueño, que más allá del lavado institucional que produce en cada estadio y con el que Florentino estará encantando, está por ver que mantenga el estado de gracia al que ha llegado a golpe de varita mágica. Ojear nuestros fanzines favoritos dulcifican esa creencia: Isco un jugador querido por la prensa le discute el puesto a Bale. Todo muy bonito hasta que este, a los pocos minutos de reaparecer, manda un balón al palo. Seamos serios, lo único positivo y real en ese debate es que los jugadores tengan tensión competitiva y sepan que cualquiera les quita el puesto. A ver quien tiene Ancelotti en la cabeza cuando juegue contra el Bayern.